El aeropuerto de Badajoz es uno de los aeródromos españoles que soporta déficit. Según un informe elaborado por la Generalitat de Cataluña y publicado por El País, el aeropuerto pacense perdió en el 2004 --no hay datos del ejercicio pasado-- casi 200.000 euros. Durante ese año, los ingresos por tasas cobradas a la única compañía que opera en la región, la filial de Iberia Air Nostrum, fueron de 423.000 euros, mientras que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) gastó 621.000 euros, es decir, un 40% más.

El director del aeródromo pacense, Enrique González, confirmó que la explotación de éste es deficitaria, aunque señaló que no dispone de las cifras exactas de pérdidas. En todo caso, González manifestó que la situación es común a la mayoría de los aeropuertos españoles "porque las tasas no cubren el coste de los servicios". Estas tasas, fijadas para toda España por el Ministerio de Fomento, incluyen pagos en función del número de vuelos y del tamaño de las aeronaves y también en función del número de viajeros que utilizan las instalaciones.

Según el informe de la Generalitat, las pérdidas afectan a la mitad de los aeropuertos españoles, y alcanzan las cifras más altas en los de Valencia, que pierde casi cinco millones de euros por año, La Gomera (pérdidas de más de tres millones), Vitoria (casi tres millones de déficit) y Zaragoza (dos millones).

Mientras, aeródromos de pequeño tamaño como Murcia o Gerona están logrando remontar gracias al inicio de operaciones de las compañías de bajo coste, lo que ha supuesto un notable incremento de los ingresos.

Según explicó el director del aeropuerto pacense, el hecho de que un grupo de aeródromos pierdan dinero no supone, en principio, un problema para AENA, ya que este organismo concibe el conjunto de las instalaciones repartidas por toda España como una red, de manera que los déficits de algunos son compensados de largo por otros. Este sería el caso de Barajas, que según el informe gana 173 millones de euros, Barcelona (87 millones de superávit), Málaga (30 millones de ganancias) o Tenerife-Sur (18 millones).

De hecho, en la contabilidad total de AENA figura un beneficio el pasado año superior a los 35 millones de euros.

Respecto a la evolución del aeropuerto de Badajoz, Enrique González señaló que las instalaciones están preparadas para soportar muchas más operaciones de las que se dan actualmente, "pero la incorporación de nuevos vuelos y la llegada o no de compañías de bajo coste depende de que le interese a las empresas". Otro tanto ocurre con el tránsito de mercancías, nulo en el aeródromo extremeño.

De momento, nada hace prever que se vaya a salir del estancamiento actual, con una cifra anual de pasajeros que se mueve en torno a las 80.000 personas y un descenso del número de operaciones que este año rondará el 4% respecto al 2005.