Las familias extremeñas se aprietan el cinturón tres agujeros más. El golpe de la crisis pasa factura a los hogares de la región que redujeron su consumo un 3% el año pasado, según la Encuesta de Presupuestos Familiares, publicada por el Instituto Nacional de Estadística hace unos días. Es el mayor recorte en el último lustro en un año completo en recesión, puesto que en el 2008 el consumo bajó un 1,9% y en el 2007 subió por encima del 4%.
Los hogares, que durante 2009 se gastaron de media 24.531 euros, ajustaron sus cuentas recortando principalmente gastos en transportes y en la propia propia dieta. Concretamente, destinaron 488 euros menos que el año anterior a viajes y 224 euros menos a alimentación y bebidas no alcohólicas. También sufrió un descenso el gasto empleado en otro tipo de productos, como en mobiliario y equipamiento de la vivienda, 175 euros menos; el destinado a la hostelería, 113 euros; a ropa y calzado, con un presupuesto 110 euros inferior al año anterior; y a ocio, 30 euros menos.
Por contra, los hogares dedicaron 180 euros más de sus presupuestos para el 2009 en pagar las facturas de agua, electricidad y combustibles para la vivienda. Además, se libraron de los recortes el tabaco y las bebidas alcohólicas, en lo que los extremeños gastaron 83 euros más que un año antes, los gastos en salud (42 euros más) y la enseñanza (30 euros). Solo en mantener al corriente los gastos que genera una vivienda las familias extremeñas desembolsaron 5.906 euros, 3.000 euros menos que el resto de los españoles, lo que supone el 24,8% de su presupuesto, el mayor porcentaje desde el 2006. Dentro de estos gastos se incluye el alquiler, todos los servicios del hogar y reparaciones y, en caso de las viviendas en propiedad o cedidas, el valor del alquiler que se pagaría en el mercado por una similar.
Hacer la compra en el supermercado supuso el segundo mayor gasto. Los hogares dedicaron a la alimentación 3.815 euros al año. Comer y beber fuera de casa también supuso uno de los mayores desembolsos para el hogar, que el año pasado gastaron en ello 9.191 euros.
LOS MENOS GASTOSOS Dejando los hogares, el gasto medio por persona también disminuyó en la región. Se redujo un 1,5%, la mitad que en el resto del país, situándose en los 9.010 euros por extremeño, frente a los 11.365 del conjunto de españoles. Con esta cifra, Extremadura vuelve a ser la comunidad en la que menos compras se realizan por persona. Los que más gastan de media son los vascos (13.380 euros), navarros (13.241) y madrileños (13.220); en el lado opuesto, por encima de los extremeños, están murcianos (9.447), canarios (9.474 euros) y ceutís y melillenses (9.540 euros).
Estos datos, fruto de la incertidumbre por lo que pueda venir o de la propia situación real, están pasando factura al pequeño comercio especialmente, que ha perdido 3.000 negocios en dos años en Extremadura, más que en el país. Esto evidencia también el deterioro económico en la mayoría de los hogares. Tres de cada diez reconocen que llegan con dificultades a fin de mes, según la Encuesta de Condiciones de Vida 2010.
