El presidente regional del PP y candidato a la Presidencia de la Junta, Carlos Floriano, se comprometió ayer a, si ganas las elecciones, trabajar para que las familias extremeñas y las empresas instaladas en la región paguen un 10% menos en la factura de la luz, a partir de la modificación de las tarifas por transporte de energía, algo que debe hacer el Gobierno central. A su juicio, Extremadura sólo consume el 25% de la energía eléctrica que produce, el resto se exporta, y en la factura de la luz se ve reflejado el coste que supone la "pérdida estándar por el transporte". Sin embargo, reiteró, esa reducción es posible si en lugar de establecer ese baremo, se aplica la "pérdida real", en la que se pagaría según la distancia desde el lugar de producción al lugar de consumo, que sería mínimo en la región, dijo.

Floriano señaló que, según datos de Red Eléctrica Española, Extremadura produce anualmente 17.158 gigavatios de energía, pero sólo consume 4.325, sin que ese esfuerzo de producción suponga beneficio alguno para los extremeños, indicó el candidato popular. Por ello, propone que los extremeños paguen un precio real, no el denominado precio estándar igual para todos los españoles, por las pérdidas en el transporte de energía, que suponen un coste anual de 1.013 millones de euros en todo el país.

La aplicación del precio real por las pérdidas en el transporte, que "se puede medir", recalcó Floriano, supondría la reducción de ese 10% en los recibos y "un elemento importante de competitividad, de atracción empresarial y muy beneficioso para las familias extremeñas".

Además, indicó que la modificación de tarifas depende del Ministerio de Economía y no requiere necesariamente una reforma estatutaria.