Carlos Floriano reconoció haber cometido errores en su labor al frente del PP extremeño, que se comprometió a corregir, para lo que pidió un voto de confianza de los militantes. El presidente popular aseguró, ante un centenar largo de personas, que "mi proyecto para Extremadura ya está maduro".

Asimismo, pidió a su partido que no repita las equivocaciones del pasado, cuando su líder "o no estaba o se marchaba", y afirmó que el PP saldrá reforzado del congreso de octubre.

Entre quienes acudieron a mostrar su apoyo a Floriano se encontraban los alcaldes de Cáceres, Badajoz y Don Benito, José María Saponi, Miguel Celdrán y Mariano Gallego, respectivamente; una quincena de diputados regionales; las diputadas nacionales Pía Sánchez y Concepción González, y ediles de distintas localidades.

El presidente del PP acusó a Pedro Acedo y Oscar Baselga de haberle traicionado, y al primero, además, de romper la estructura del partido en Badajoz.

ATAQUES Antes que Floriano, Celdrán había señalado que Acedo y Baselga buscaban intereses personales, y afirmado que no se puede tener un presidente que esté fuera de la Asamblea. De igual modo, y sin nombrarle, cuestionó la idoneidad de Baselga al indicar que no se sabía qué aceptación tenía entre los ciudadanos porque siempre había sido nombrado a dedo.

Por su parte, Saponi pidió unidad, y Gallego arremetió contra Baselga, de quien dijo que hace perder votos al PP y al que culpó de que el partido no tenga peso en el mundo agrario.