Fotos, despedidas y una jubilación: la del diputado Francisco Macías, que ha ocupado escaño en la bancada socialista desde el año 1983. La Asamblea cerró ayer la IX Legislatura con un pleno que sirvió para hacer balance y sacar la cara más amable de sus señorías en las fotos de familia y los corrillos de distinto color político.

A la una de la tarde la presidenta, Blanca Martín, levantaba la sesión no sin antes agraceder el trabajo realizado en estos cuatro años, en los que se han logrado aprobar 38 leyes. «Unos volveremos a estar, otros nos iremos. Esto no es un adiós, es un hasta luego», dijo Martín a los diputados, a quienes instó a «seguir trabajando por el bien de esta comunidad autónoma».

El jefe del Ejecutivo, Guillermo Fernández Vara, se mostró «satisfecho a medias» de estos cuatro años, que sin embargo suman un resultado «globalmente positivo» porque lo esencial de su Agenda del Cambio, que era «un plan de choque contra la enfermedad social», se ha cumplido. Fernández Vara se mostró también satisfecho de cómo ha funcionado la Asamblea pese a que el PSOE ha gobernado en minoría, pues el 25% de las 38 leyes aprobadas han salido adelante por unanimidad.

El presidente se expresó así en el turno de preguntas y en respuesta a una formulada por la diputada de Cs, que criticó que muchas de las medidas incluidas en el programa del PSOE se hayan llevado a la Asamblea «a última hora, deprisa y corriendo». Domínguez, que deja la Asamblea para ser candidata de su formación al Congreso de los Diputados, destacó que su partido ha tratado de hacer una oposición útil y agradeció a Vara la receptividad hacia Cs.

Respecto a Podemos, Fernández Vara valoró el entendimiento entre su grupo y la formación, «que ha sido bueno sobre todo para los extremeños», y confió en que en un futuro ambas partes puedan seguir buscando puntos de encuentro.

Por último, desde el PP, José Antonio Monago destacó que han sido «la única oposición».