Aunque la línea de transformación de batido de tabaco negro de la fábrica de Palazuelo-Empalme se inauguró en 1991, el centro empezó a operar como almacén de materias primas en el año 1969. Llegó a contar con 135 empleados. Altadis justificó su cierre por la "creciente y fuerte presión fiscal y regulatoria" que viene sufriendo el mercado del tabaco en España y "el acusado descenso" de sus ventas.