El gasto farmacéutico per cápita en Extremadura ha crecido un 31,9% en los últimos cinco años, pasando de 246,6 euros por persona y año en el 2004 a 325,3 en el 2009. Este es el segundo mayor crecimiento experimentado en España, superado solo por el de Galicia (32%) y se sitúa más de diez puntos por encima del experimentado a nivel nacional, que fue del 21,5%. En términos absolutos, el gasto farmacéutico por persona en la región es también el segundo más alto, de nuevo superado por los gallegos (330,9 euros) y de nuevo considerablemente por encima del promedio (267,5 euros).

Los datos están extraídos de un estudio elaborado por la escuela de negocios EAE Business School. En él se indica que se aprecia un patrón de crecimiento similar en todas las autonomías, si bien se destaca el caso extremeño "ya que a pesar de que en la absoluta mayoría de las comunidades autónomas el crecimiento de este gasto durante el 2009 se reduce significativamente, la factura extremeña pasó de crecer el 5,4% durante el 2008 al 8,4% experimentado en el 2009".

El estudio también analiza el desembolso de los hogares en medicamentos y otros productos farmacéuticos (aquí no se incluiría la parte del precio que sufragan las administraciones). En este punto, es significativo que Extremadura, con 153,75 euros por persona, está muy cerca del promedio nacional (153,65), si bien es cierto que entre el 2006 y el 2008 fue la comunidad autónoma con un incremento más importante (57,58%).

De media, siete de cada diez euros gastados en productos farmacéuticos proceden del erario público. A finales de marzo pasado el Consejo de Ministros aprobó un decreto que busca la racionalización del gasto farmacéutico. Con la aplicación de esta normativa se quieren ahorrar 1.500 millones de euros anuales gracias, entre otras cosas, a un cambio del actual sistema de precios de referencia de los medicamentos y a una rebaja del precio inicial de los genéricos. Posteriormente, en mayo, el Ejecutivo decidió recortar en otros 1.300 millones de euros este capítulo, a través de una bajada de los precios de los medicamentos sujetos a patente y de la adaptación de los envases de fármacos a monodosis para controlar la producción. Y en Extremadura, la consejera de Sanidad, María Jesús Mejuto, confirmó el mes pasado que todos los extremeños dispondrán de tarjeta sanitaria con chip antes de final de año --ya hay repartidas 295.000-- para evitar los usos fraudulentos de la receta electrónica y ayudar así a frenar el gasto en fármacos.

En cualquier caso, desde la EAE Business School se resalta que "el envejecimiento progresivo de la población española y, por tanto, el incremento de la demanda de servicios sanitarios, pone a este sector en una posición ventajosa de cara el futuro". Conforme a las cifras incluidas en este informe, en el 2007 el gasto en productos y material farmacéutico en España concentró un 1,8% del PIB (un 1,3% tuvo un origen público y el restante 0,5% privado), uno de los niveles más altos entre los países de la OCDE. La compra de medicamentos representa, además, el 21% del gasto sanitario total.