Dicen que hay momentos en la vida en los que hay que abrir los brazos y otros en los que hay que cerrar los ojos. La imagen que acompaña a este artículo es uno de esos instantes. Sucedió en la noche electoral del 22 de mayo de 2011 tras la primera victoria del Partido Popular en toda su historia en unas Elecciones Autonómicas en Extremadura. Fue tomada por Jorge Armestar , que junto a Rodian González , son dos de los fotógrafos más talentosos de la región.

En esa imagen se recoge con precisión uno de esos días de tu vida en los que recibes una herida inmortal de la que sabes que nunca te vas a recuperar. No hace falta que pase el tiempo para darte cuenta de ello. En política la permanencia se percibe al instante. Y desde entonces, Extremadura se ha convertido en lo profesional y en lo personal, pase lo que pase, en parte de mi vida (CWM ). Ese día, un vasco de San Sebastián que llevaba varios años siendo madrileño, se hizo también extremeño.

Durante cuatro años ha sido un lujo formar parte de una generación irrepetible de personas que han hecho historia en esta preciosa región. A Cristina Teniente , Fernando Manzano , Juan Parejo y Luis Alfonso Hernández Carrón les agradezco su confianza, su tiempo y su amistad. Y a los consejeros Pedro Nevado , Antonio Fernández , José Antonio Echávarri , Trinidad Nogales , Víctor del Moral , Jerónima Sayagués , Javier Perianes , Clemente Checa y Marian Muñoz sus ideas y sus experiencias. A mis 34 años no sólo me han enriquecido sus conocimientos, sino que ha sido un privilegio formar parte de este Centro de Alto Rendimiento en el que habíamos convertido, entre todos, no sólo el PP extremeño, sino también la Junta de Extremadura bajo el liderazgo fuerte del presidente del Gobierno de Extremadura en funciones, José Antonio Monago .

Antes de entrar en el Gobierno autonómico, era el único consultor político en España que había ganado elecciones con el Partido Popular no sólo en el País Vasco y en Catalunya, sino también en Extremadura. He asesorado asimismo tanto al PP como al PSOE y siempre me ha tocado --por decir muchas veces no--, como diría Robert Frost , el camino menos transitado. El más difícil.

Pero les reconozco que formar parte, tras 28 años de gobiernos socialistas, de un Ejecutivo del Partido Popular en minoría, que debía enfrentarse al mayor desafío político, económico y social que ha vivido España en los últimos años y que debía conseguirlo además, gobernando con una abstención de Izquierda Unida, ha sido insuperable. Para los que lo hemos vivido profesionalmente, hemos participado, sin duda, en el mayor ejercicio político de expansión y contracción de la historia de un Gobierno autonómico en España.

Moción de censura

Desde estas bases, aprobar cuatro presupuestos (los dos últimos con mayoría absoluta), ganar los tres Debates sobre el Estado de la Región, superar una moción de censura, liderar grandes debates nacionales, impulsar la limitación de mandatos del presidente a ocho años, la ley de Gobierno abierto, promover por primera vez un debate sobre el cumplimiento del programa electoral, y afrontar todos y cada uno de los retos que se iban sucediendo, los esperados e inesperados llegando hasta el 24M con nuestras opciones de victoria intactas, ha sido impresionante.

Agradezco a Marina Godoy su rigor, su defensa de los empleados públicos y su lealtad a esta Administración y a las anteriores. A Javier Castaño su sentido histórico. Me acordaré siempre del periodismo de Loly López , del orden estratégico en los discursos de Myriam Simón , de los análisis de Francisco Gómez y de las recomendaciones de comunicación, siempre muy pegadas a la calle, de Juan Rodríguez .

Pero esta distinción sería incompleta si no la hiciera extensible, en diferentes etapas, a muchas otras personas como Luis García , Juan Francisco Caro , Alfredo Franco , Juan Manuel Merchán , Carmen Seguín , Matías García , Fran Montoya , Diego Espinosa , Chema Timón , Ana Sellers , Kike Arias , Esperanza Pérez , Beatriz Bravo , María José Rodríguez , Mer Bibiloni , Javier Alvarez , Guadalupe Martínez , Carmen Martínez , Ana Benítez , Rosa Coroba , Alba Reigada , Nati Hernández , Antonio Galván , Alicia Pajuelo o Antonio Corrales .

Sin la entrega y el trabajo de todos ellos no se podría entender el nivel de excelencia y profesionalidad que ha alcanzado el equipo del presidente a lo largo de la legislatura. También sin la labor de todos los jefes de gabinete, todos los jefes de prensa, todos los secretarios generales y directores generales con los que hemos colaborado durante estos años para aportarle conjuntamente en tiempo y forma al presidente del Gobierno la información política y técnica necesaria para su toma de decisiones.

Con el tiempo se entenderá todo lo que se ha conseguido. Pero antes la ciencia política nos exige definir las "circunstancias objetivas" a las que nos hemos enfrentado en el contexto electoral de 2015, que eran muy diferentes a las del año 2011: la concentración del voto era muy débil (el voto útil no era ya el Partido Popular, sino los partidos emergentes); la aparición de un nuevo operador por la derecha como es Ciudadanos dividía el voto; el eje izquierda-derecha, que dominamos durante toda la legislatura con el presidente Monago como punto de encuentro entre ambos, no era ya el protagonista en la recta final de campaña: la dinámica nacional lo había sustituido por el eje arriba-abajo (algo que en una comunidad autónoma con la renta per capita más baja de España atomizaba con facilidad el mercado electoral); el desgaste objetivo de la acción del Gobierno regional que siempre calculamos en torno a cinco puntos; la tendencia muy fuerte en toda España del desgaste de la marca del Partido Popular en sus principales nichos de voto; las cicatrices de la crisis económica todavía latentes y los constantes escándalos de corrupción. Fue una tormenta perfecta.

Obstáculos

Y a pesar de todo ello, tanto desde el partido como desde Gobierno tuvimos la capacidad de superar diariamente todos estos obstáculos. El presidente Monago sabe muy bien además que si en 2013 hubiera adelantado las elecciones autonómicas antes de que muchas de estas "circunstancias objetivas" tomaran forma, las habría ganado con mayoría absoluta. Es importante que se conozca este hecho, porque siendo conscientes como nos enseñaron nuestros padres de que la victoria y la derrota son dos caras de la misma moneda, el presidente decidió mantenerse leal a Izquierda Unida, que hubiera sido la gran damnificada, y al mandato de todos los extremeños dando estabilidad a la región.

En estos cuatro años el PP extremeño ha experimentado también una transformación sin precedentes en términos de organización, formación, ideas, comunicación y líderes: se ha convertido en un partido ganador, con un modelo muy definido sobre la Extremadura que quiere, ha incrementado su arquitectura institucional, su red municipal, sus foros de debate, está más y mejor presente en la sociedad civil extremeña, tiene hoy un discurso moderno, autonomista y de centro y es competitivo no sólo en el ámbito urbano, sino también en el entorno rural. Su principal objetivo es recuperar la abstención y seguir ganando peso en todos los rincones de Extremadura. Si así se sigue haciendo, los éxitos volverán con naturalidad. La base es muy sólida.

Quiero dejar claro también que cualquier análisis del resultado del pasado 24M merece todos mis

respetos. Se trata de una verdad política y, por lo tanto, válida en esos términos para todos. Pero convendrán conmigo en que, además de los juicios de valor, la verdad profesional también juega. Quizás por ello más que por qué se perdieron las elecciones, en un ejercicio de honestidad intelectual, habría que preguntarse realmente por qué no se ganaron.

Algunos datos simplemente para una reflexión profesional y académica, nunca política. Es posible que se desconozca que de los 389 municipios de Extremadura, como he podido comprobar con las fichas que nos facilitó INDRA tras las elecciones, el PP extremeño, respecto al mejor resultado de toda su historia que fue el de 2011, en 360 de ellos (territorio PSOE) sólo ha bajado cinco puntos, y, sin embargo, el PSOE ha disminuido cuatro puntos respecto a su peor resultado histórico en esos municipios. Ha sido en los 30 primeros municipios extremeños, los feudos tradicionales del PP, donde no hemos marcado diferencias y en los que, a pesar de ganar, hemos perdido 14.2 puntos.

Encuestas

De haberse mantenido la tendencia del mundo rural ceteris paribus en el ámbito urbano, como preveían los sondeos publicados por EL PERIODICO EXTREMADURA, el diario Hoy o El País, que coincidieron además con las encuestas a pie de urna el mismo día de las elecciones, todos ellos habrían acertado en una victoria amplia del presidente Monago, tal y como publicaron. Pudo darse y, por lo tanto, las estimaciones fueron correctas. Pero Extremadura ha sido en estas elecciones una de las regiones de España con una proyección más difícil de interpretar. Y la volatilidad, el ser o no ser, se jugaba en esos 30 municipios.

Son cifras objetivas: en 2015 el Partido Popular ha obtenido en Extremadura como ya sucedió en 2011 el mejor resultado de toda España que, sin embargo, en esta ocasión, no nos ha permitido conseguir el objetivo regional que era revalidar la presidencia. Hace cuatro años remontamos 15 puntos y este año hemos sido con una caída de nueve puntos los que menos hemos bajado del país.

El PSOE extremeño en tan sólo cuatro años (2011-2015) ha perdido casi 20 puntos en sus dos últimas campañas en Extremadura, con una caída de ocho diputados socialistas frente a tan sólo cuatro diputados populares en ese mismo periodo de tiempo. El presidente Monago ha obtenido como en 2011 más votos que todos los candidatos municipales del Partido Popular juntos (cerca de 3.000) y el candidato socialista, por el contrario, menos votos que todos los candidatos municipales del PSOE juntos (casi 3.000 menos).

Si el Partido Popular hubiera caído en el resto de España los mismos puntos que el PP extremeño, mantendría hoy todos sus Gobiernos autonómicos, muchos de ellos con mayoría absoluta. La media de descenso del PP en el conjunto nacional se ha situado en 15,3 puntos y en autonomías como Madrid, Comunidad Valenciana y Baleares en el entorno de los 20 puntos. Todos ellos con campañas corporativas. Estos son los datos. Y las conclusiones son suyas.

La realidad es que en una Comunidad tradicionalmente de voto de izquierdas como es Extremadura, el PP ha conseguido una posición política, tras la marea, que le permite seguir optando a todo, gracias al mandato de una persona que en muy poco tiempo ya ha hecho historia por méritos propios en la región: primero como líder de la oposición y después, como presidente autonómico.

Monago

Sobre mi relación con el presidente Monago y estos cuatro años de presidencia se escribirá algún día. Ha sido sólida, muy profesional y de gran lealtad. Es una gran persona, que sabe delegar y que cree en el trabajo en equipo. Si de todas sus cualidades tuviera que destacar una como presidente de la Junta, además de creer en la comunicación política, sería su capacidad extraordinaria para gobernar en tiempos de crisis. Ese será su mejor cartel ahora y siempre. Esa tensión baja y esa maestría en el control de los tiempos.

Su legado económico es indiscutible y su compromiso con la cultura y con lo social también. Podría citar a Winston Churchill para referirme a él (como José, él también ganó y perdió elecciones: "Me quieren para la guerra y no para la paz", dijo), pero yo siempre he sido en los análisis políticos una persona de muchos más matices y si hay algo que me caracteriza, es que no me gusta ser previsible.

Creo que se siente más como el primer ministro de Reino Unido, Harold Wilson , cuando, como cuenta en sus memorias, tras perder su primer Gobierno en 1970 y llegando a Downing Street , dijo lo siguiente: "Ningún primer ministro entrante se tuvo que hacer cargo de una situación económica como a la que nosotros le hemos dado la vuelta. Yo deseaba utilizar la mejora de la economía y el empleo para construir sobre lo logrado, por ejemplo, en los servicios sociales, en sanidad o en educación; quería acelerar lo que ya estábamos haciendo, intensificarlo y desarrollarlo. Ahora cedemos los medios para realizarlo; se los cedemos a otro Gobierno". El espejo no podría ser más perfecto. Wilson como Churchill no tardó mucho en volver a ganar elecciones. Y seguro que Monago tampoco lo hará.

Detrás de cada verdad política, hay siempre, como ven, una verdad profesional que es la que hoy les he querido transmitir. Felicito a Guillermo Fernández Vara por su autoconfianza de estos años que ha obtenido su recompensa. Mi recuerdo más cariñoso a Pedro Escobar , por sus principios, a Alejandro Nogales , por su inteligencia política, y a Víctor Casco , por tratar de elevar siempre el debate parlamentario en las comisiones.

He aprendido mucho de los periodistas extremeños que he tenido el honor de conocer y también de los que escriben sin saber quien soy. He tomado la palabra tras cuatro años de silencio fundamentalmente para homenajear a mis compañeros. Poniendo en valor a los políticos y a los asesores. Seguiré luchando por la excelencia en el trabajo, también en la política y echaré de menos nuestros debates, pero os aseguro que esté donde esté, si está en mi mano, seguiré a vuestro servicio, y que si de mi depende, ayudaré siempre a Extremadura.

2015 siempre será un año singular en la política española. Panta rei . Todo fluye, todo cambia. A veces no deciden los votantes, sino la historia, como así ha sucedido. Pero no es el objeto de este artículo. Sólo es cuestión de tiempo que muchos de los que nos están leyendo coincidan en un hecho: que Ferrari vuelva a ganar en Extremadura nunca fue una novedad, nosotros siempre seremos los que, en territorio Ferrari, ganamos con el McLaren. Sé que duele especialmente y lo entiendo, porque es una herida inmortal de la que sabes que nunca te vas a recuperar.

Cada año, con cada presupuesto, con cada intervención pública, con cada rueda de prensa, con cada Consejo de Gobierno Ordinario y Extraordinario, con cada informe, con cada discurso, con cada aparición en los medios de comunicación, cada día, las 24 horas los siete días de la semana ganamos junto al presidente Monago, con mucho esfuerzo y trabajo, no sólo esas batallas diarias, sino el cariño de miles de extremeños que siempre han alimentado el sueño del cambio en Extremadura y que hoy lo siguen haciendo.

Ha sido un bonito ciclo de victorias: 2011, 2012, 2013 y 2014. Cuya banda sonora empieza a sonar al finalizar este artículo, con la misma imagen con la que lo iniciamos, recordando lo que logramos hace cuatro años, en homenaje a lo que un día llamamos el Club de los Cinco, que al principio, fuimos cinco y que terminamos siendo mucho más: Don't you (forget about me) de los Simple Minds . Escucharla, abriendo los brazos y cerrando los ojos. Lo hicimos. Gracias a Extremadura.