La Guardia Civil ha realizado un total de 25 aprehensiones de hoja de tabaco seca entre los años 2017 y 2019 en Extremadura, con un peso total de 18.119 kilos, lo que pone de manifiesto la evolución que el contrabando de este tipo de tabaco ha tenido en la región.

Estos datos han sido facilitados por la Guardia Civil en el V Congreso contra el Contrabando de Tabaco que Altadis ha celebrado este jueves en Mérida, que por el contrario, reflejan que se ha estancado el contrabando de tipologías tradicionales, especialmente el de cajetillas.

En nota de prensa, la Delegación del Gobierno informa de que este cambio se debe principalmente a la ascendente demanda del consumidor de picadura de tabaco, al uso de nuevas herramientas de venta como internet y redes sociales, y al empleo instrumental de empresas de paquetería como elementos de distribución ilegal al por menor.

En lo que va de año la Guardia Civil ha incautado un total de 1.477 kilogramos de picadura de tabaco en las provincias de Cáceres y Badajoz.

Recuerda que en la provincia de Cáceres, la Guardia Civil intervino en el mes de marzo en la localidad de Valverde del Fresno un vehículo que transportaba 240 kilos de picadura de tabaco, y en agosto fueron interceptados 620 kilos de hoja seca de tabaco, valorados en 43.000 euros, en una furgoneta que circulaba por la A-5 a la altura de Almaraz.

En la provincia de Badajoz se han llevado a cabo cinco intercepciones de contrabando de tabaco, la primera en febrero, cuando se interceptó en Badajoz un vehículo de transporte de paquetería con 24 kilos de picadura de tabaco para la fabricación casera y venta clandestina de cigarrillos valorado en unos 4.000 euros.

En abril se intervinieron 10 kilos de tabaco picado en el polígono industrial de Mérida ‘El Prado’, valorado en 2.000 euros; en mayo se interceptó un turismo que circulaba por la A-5 a su paso por Mérida y que transportaba en el maletero 60 kilos de picadura de tabaco, y en julio se desarticuló una organización criminal dedicada al contrabando de tabaco que operaba desde Sevilla, a la cual se le incautaron 23 kilos de tabaco picado en La Codosera.

Además, en septiembre la Benemérita intervino en un domicilio de Badajoz media tonelada de tabaco valorada en unos 58.000 euros.

Recuerda que con la reciente publicación del decreto sobre trazabilidad de hoja de tabaco crudo desde la Junta de Extremadura se han sentado las bases para dificultar la venta de hoja ilegal y dotar de más transparencia a un sector tan importante estratégicamente para la economía extremeña.

La Guardia Civil señala que las actuaciones desarrolladas permiten apuntar que se mantiene una intensa actividad en la venta de bolsas de picadura de tabaco (generalmente de 1 kg); cigarrillos de fabricación casera (bolsitas de plástico 20-25 cigarrillos), y cajetillas de falsificaciones, ofrecidas por grupos itinerantes en ferias.

Por ello, advierte de que mientras existan compradores seguirá siendo rentable este negocio.