La portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, aseguró ayer que el Ejecutivo está estudiando «con mucho interés» las propuestas que Podemos ha planteado en la negociación de los presupuestos del 2018. «Estamos estudiando todas las medidas y propuestas, muchas de ellas se podrán llevar a término y otras no», dijo Gil Rosiña en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Abundando en el asunto, la portavoz confirmó que la consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, y los diputados de la formación morada mantendrán hoy una nueva reunión en la Asamblea para analizar esas propuestas, que en líneas generales pasan por dotar con 86 millones de euros a la renta básica y con otros 86 al Plan de Empleo Social.

Para poder pactar unos presupuestos «de progreso» con la Junta, Podemos pide también dotar con 12 millones de euros las ayudas a los suministros mínimos vitales, subir hasta los siete las ayudas al material y los comedores escolares, o que el gasto y la inversión sanitaria vuelvan a los niveles del año 2009, entre otras.

Sin querer entrar a valorar de forma concreta las propuestas, Gil Rosiña reiteró que todas ellas se están estudiando «con mucho interés», al igual que todas las que lleguen del resto de grupos parlamentarios. En ese sentido, la portavoz remachó que el Ejecutivo sigue teniendo la negociación abierta con todos los partidos y que a medida que se avance en las propuestas se irán concretando las reuniones. De momento, solo está prevista la de hoy con la formación morada.

Sobre la negociación de los presupuestos también se pronunció ayer el líder del PP, José Antonio Monago, que aseguró que el acuerdo «va camino de un abrazo entre PSOE y Podemos». En un acto en Plasencia, el popular aseguró que a día de hoy «no hay negociación formal» entre el PP y la Junta de Extremadura, que sin embargo sí tiene «buen rollito» con Podemos, informa Efe.

«Si un gobierno es serio y no tiene mayoría, no puede dar 17 pantallas de ‘Power Point’ a quien te ha permitido tener presupuestos los dos años anteriores», dijo Monago, que volvió a criticar que no se bajen los impuestos a los extremeños cuando hay un presupuesto que crece y más ingresos.