La agricultura extremeña nació... en Extremadura. Esa es la principal conclusión de las excavaciones realizadas durante el desarrollo de una tesis doctoral de la Universidad de Extremadura (Uex), unos trabajos que permitieron hallar evidencias científicas de que en la región ya había agricultura hace 7.000 años.
La investigación, realizada por Enrique Cerrillo y que ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude , tenía como objetivo sistematizar el conocimiento del periodo Neolítico en la cuenca extremeña del Tajo, algo que hasta la fecha "era poco y mal conocido", según Cerrillo. Para ahondar en el asunto él mismo encabezó una excavación en el yacimiento arqueológico del Monumento Natural de los Barruecos, donde ha logrado fechar "las primeras evidencias de la agricultura en el actual territorio de Extremadura".
NO HUBO COLONIZACION
Estos restos datan de hace 7.000 años y sirven, además, para desmentir la teoría que afirmaba que la región estuvo despoblada hasta que unos 2.000 años más tarde llegaron colonos de otros puntos de la Península como Portugal o Valencia. "Se pensaba que la agricultura era más tardía en la comunidad", apunta Cerrillo, que se muestra satisfecho de que su investigación vaya a servir para aclarar parte de la prehistoria regional.
Durante la excavación de Los Barruecos los arqueólogos hallaron polen de cereal en muestras de sedimento, lo que supone que el grupo humano que vivía allí ya cultivaba cereales. Además, se han encontrado residuos de cebada en un molino de mano en el que se preparaba la harina, así como almacenes --los conocidos silos-- en los que se almacenaba el cereal.
Con todo, la tesis doctoral de Cerrillo concluye que el Neolítico extremeño se desarrolló de forma similar al del resto de la Península Ibérica, mientras que la agricultura fue inventada poco a poco por los propios extremeños sin necesidad de que otros grupos humanos colonizaran la zona. La tesis tiene por título Arqueología de las primeras sociedades productoras en la cuenca extremeña del río Tajo .
