La cervecería restaurante Bucanero abrió sus puestas en Cáceres a mediados de la semana pasada. Como medio para combatir la crisis y captar clientela, echa a andar ofreciendo "producto a un precio reducido pero en cantidades abundantes", remarca Antonio Chaves, el gerente del establecimiento, quien agrega, además, que parte de su carta gastronómica --fundamentalmente compuesta por platos de comida rápida-- no se podía encontrar hasta ahora en la capital cacereña. "Ahora hay que esperar la respuesta de la gente, porque lo que se pierde en margen de beneficios se tiene que compensar con volumen de ventas", sostiene.

Chaves gestionó otro local similar anteriormente, también en Cáceres. Aunque la cosa no fue mal "dados los tiempos que corren", explica que surgió la oportunidad de trasladarse a una ubicación más céntrica y no la desperdició. "El sitio es algo fundamental, nos permite aprovechar todos los horarios. Abrimos de ocho de la mañana a doce de la noche ininterrumpidamente", detalla.

No obstante, señala, ha tenido que hacer "muchísimos números", antes de inaugurar el establecimiento, de forma que sea posible "mantener los gastos del negocio, pagar al personal --arranca con cinco empleados-- y poder sacar algo de dinero".

Y en cuanto a la financiación, "directamente no he tenido. Ha sido con unos pocos fondos propios que tenía y con la ayuda familiar y de algunos proveedores que te dan un pequeño apoyo al principio en pedidos o en formas de pagos. Ha sido muy complicado".