La huelga de los empleados de gasolineras convocada para ayer y hoy por los sindicatos UGT y CCOO, en las más de 300 estaciones de servicio extremeñas, tuvo en la primera jornada una escasa incidencia en la región. Del medio centenar consultadas por este periódico en diferentes puntos de la región, apenas una decena estaban cerradas. En los principales núcleos urbanos la situación fue de relativa normalidad, y la gran mayoría de gasolineras permanecían abiertas. Así, en Mérida sólo dos de los siete establecimientos estaban cerrados (uno en la carretera de Cáceres y otro en la A-5), al igual que en Cáceres y su entorno, donde abrieron nueve de once gasolineras consultadas, mientras que en Badajoz el 40% de las estaciones suministraban como cualquier otro día. Sin embargo, para las organizaciones convocantes, el seguimiento de la huelga alcanzó el 90%. Empresarios y la Delegación del Gobierno consideran un fracaso la convocatoria.

En cualquier caso, no se registraron incidencias destacadas, salvo problemas puntuales con algunos piquetes informativos, ni tampoco hubo dificultades para la distribución y el suministro, ya que una gran parte de conductores decidió llenar el depósito durante el lunes. Ese día, sobre todo durante la tarde-noche se formaron colas en algunas gasolineras de las principales ciudades extremeñas.

En general, la situación se repitió en toda la comunidad autónoma, y en los municipios pequeños y medianos también permanecieron abiertas la mayor parte de las estaciones de servicio. En la ciudad de Cáceres y su entorno, de las ocho estaciones de servicio consultadas, sólo una --Estación de Servicio Cáceres II, situada en la avenida de la Universidad-- había cerrado a primera hora de la mañana, mientras que la gasolinera de Mirat --en la calle Gil Cordero-- decidió cerrar de forma provisional al mediodía "para evitar problemas" ante la presencia de piquetes sindicales. El seguimiento fue algo mayor en Plasencia, donde se cumplieron los servicios mínimos, mientras que en Navalmoral de la Mata las respuestas resultaron muy diversas, y en otras localidades como Coria y Moraleja abrieron la mayoría de las estaciones.

VERSIONES DISTINTAS En la provincia de Badajoz también fue minoritario el seguimiento de la huelga. Así, en Almendralejo y su entorno todas las estaciones de servicio estaban trabajando, al igual que en Zafra, mientras que en Villafranca de los Barros sólo una permaneció cerrada.

Estos datos no se ajustan a los facilitados por los sindicatos convocantes, que aseguraron ayer que un 90% de las gasolineras secundaron la huelga. CCOO y UGT señalaron además que los servicios mínimos, establecidos en el 20% del servicio, se cumplen con normalidad y que se ha formado colas para repostar.

Sin embargo, el presidente de la Asociación Regional de Empresas y Estaciones de Servicios de Extremadura, Casto Bravo, consideró "un fracaso casi total" la jornada de huelga, con un "seguimiento muy pequeño", y "los que han cerrado ha sido por la presión de los piquetes".

En este mismo sentido se pronunció la Delegación del Gobierno en Extremadura, que cifró en un 5% la participación a las seis de la tarde de ayer.

Los sindicatos reivindican un convenio de tres años de vigencia, mejoras salariales, un plus por festivo trabajado de 60 euros y la creación de una Comisión de Igualdad y de Salud Laboral que mejore la seguridad, entre otras cuestiones.