La Unión de Extremadura promueve la creación de una plataforma de fruticultores en Vegas Bajas, para unirla a la de Vegas Altas y a la Asociación de Productores de Cereza y otras asociaciones, para exigir a las administraciones que cumplan sus compromisos y conseguir precios dignos en la fruta.

Así lo explicó ayer el secretario de La Unión de Extremadura, Luis Cortés, quien destacó que el nombre de la plataforma será «fruta del hueso», y que todas ellas se han reunido y están teniendo contacto directo.

Asimismo, ha mandado un «ultimátum» a las Administraciones para que se cumplan tanto las leyes como los compromisos adquiridos, informa EFE.

Cortés recordó que el pasado mes de marzo el Ministerio de Agricultura publicó el documento ‘Plan de Medidas para la Mejora del Sector de la Fruta Dulce’, en el que se recogían los compromisos de CCAA para implantar medidas encaminadas a evitar la ruina del sector de la fruta dulce en España.

Destacó que cuando la campaña en la región ha sobrepasado las dos terceras partes, hay que preguntarse cuantas de las mediadas anunciadas se han llevado a efecto, tanto por el Ministerio como por la Consejería de Medio Ambiente y ha advertido de que como la situación siga así convocarán protestas.

Entre los compromisos incumplidos, citó que en el primer semestre de este año se elaboraría un Real Decreto para mejorar el acceso a los mercados y la apertura de nuevos, así como la elaboración de boletines de información semanales.

Además, el secretario general del Ministerio de Agricultura se comprometió con los productores de cereza del norte de Extremadura a estudiar medidas para abordar el seguro, mejoras fiscales y en la cadena alimentaria para evitar las distorsiones de precios entre productor y consumidor.

«Hasta la fecha no hay noticia alguna al respecto», dijo Cortés, que añadió que además de estos problemas, más del 80% de los cerezos dan frutos que no tienen salida en el mercado, por lo que es necesario un programa para arrancar estos arboles frutales y replantarlos de otra variedad.

También señaló que la Consejería es la competente para que las centrales hortofrutícolas cumplan la Ley de Medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria.

En este sentido, resaltó que esta tenía que tener una serie de inspectores que de manera regular visitaran las instalaciones y comprobasen que efectivamente se realizan los correspondientes contratos de compraventa del producto, previo a su recepción y si se cumple el plazo máximo de un mes para pagar el producto.

Para Cortés, por la información facilitada por la Consejería, no existen estos inspectores en Extremadura, por lo que las centrales «campan a sus anchas».

Por último, recordó que Extremadura tiene 32.084 hectáreas de frutales de hueso, que dan al año más de 1.604.200 jornales directos, por lo que está en juego el principal sector empleador de la región y añadió que la diferencia entre el precio que recibe el productor --0,40 euros de media-- y el que paga el consumidor --2,5 €/kg-- es del 625%.