Una intensa tormenta causó ayer por la tarde en Mérida diversas incidencias. La lluvia, acompañada de granizos, dejó árboles caídos, algunas calles anegadas y provocó el desplome del techo de una carpa que se estaba instalando en el ferial de la ciudad. El sur de la región permaneció ayer en alerta amarilla por el riesgo de precipitaciones. Para hoy, la alerta se traslada al norte de la región pero por temperaturas que alcanzarán los 38 grados en el Tajo y el Alagón.