"Los carpistas nos vamos a negar a matar a las carpas tras pescarlas". Así de tajante se muestra Alfonso Javier Rodríguez, representante de la Plataforma en Defensa de la Carpa, sobre la inclusión de ésta en el catálogo de especies exóticas e invasoras del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. Una sentencia del Tribunal Supremo, tras la demanda de varios grupos ecologistas, así las considera y el ministerio ya ha elaborado un borrador del decreto para incluirlas como tales.

"Eso es pegar un tiro al sector", asegura Rodríguez, pues no solo perjudicará a los miles de aficionados a la práctica de la captura y suelta de la carpa, sino a la economía extremeña. "Se verán afectados los pueblos donde vamos a pescar, las tiendas de pesca, las fábricas de engodo... Muchas empresas han apostado por este sector y ahora se les quiere quitar la especie más emblemática", denuncia.

La Plataforma en Defensa de la Carpa ya ha presentado alegaciones para que el ministerio dé marcha atrás pues, según Rodríguez, es el único que tiene potestad para incluir a la carpa como especie invasora, bien sea a petición de las comunidades autónomas o por iniciativa propia. Para defender sus argumentos, los carpistas han adjuntado dos informes en los que, frente a los entre dos y tres siglos que se estima que la carpa está presente en las aguas de toda España, datan su presencia desde hace 20 siglos, así como un estudio que pone de relieve sus beneficios para el ecosistema.