Indignación, nervios, cansancio y, sobre todo, resignación, pues no les quedaba otra. Más de 4.500 estudiantes extremeños que la semana pasada pisaban por primera vez un aula universitaria, volvieron ayer a alguna de las siete sedes en las que la Universidad de Extremadura (Uex) celebra las pruebas de la Selectividad (ahora EBAU): Badajoz, Cáceres, Plasencia, Navalmoral de la Mata, Mérida, Don Benito, Villanueva de la Serena y Zafra. La inmensa mayoría de los alumnos convocados tenía que repetir un examen y poco más de 400, dos, debido a la filtración de las pruebas que se realizó el miércoles pasado a través de la web de la universidad, por un error que ya se ha averiguado que fue humano, seguramente no intencionado, y que ha provocado dos dimisiones, la del vicerrector de Estudiantes y Empleo, Ciro Pérez, y del presidente del tribunal calificador, Javier Benítez, que se mantiene en el cargo hasta que termine el proceso de evaluación.

Con bastante antelación, los estudiantes fueron llegando a las aulas, donde en voz alta eran llamados para entrar. Era la misma escena que habían vivido -y sufrido- seis días antes. Los primeros en examinarse fueron los de Matemáticas, Latín y Fundamentos del Arte, a las 10.00 de la mañana. A las 12.15 horas se celebraron las pruebas de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales, Geología, Griego y Diseño. Eran las asignaturas de las que se habían examinado el miércoles de la semana anterior a segunda hora y por la tarde, que quedaron anuladas por la filtración.

Con «indignación» acudió a la Escuela de Ingeniería Industrial David Galindo, procedente del instituto de Talavera la Real que, con 35 compañeros, debía estar en Alemania con el viaje de fin de curso, preparado desde diciembre. Partían el sábado hasta el martes, pero han tenido que suspenderlo y esperan recuperar los 400 euros que cada uno ha pagado, incluidos los que no se presentan a Selectividad. Hubiese querido no tener que repetir el examen de Matemáticas. «Yo no debería estar aquí ahora mismo, es injusto», aunque el primero le salió mal y esperaba mejorar el resultado con esta segunda oportunidad.

A su compañero Alberto Tienza también le salió mal la primera prueba. Ayer se presentaba además a Matemáticas de Sociales «y me tiraré aquí toda la mañana». Entendía que lo que ha ocurrido en Extremadura se puede interpretar en otras universidades como ventaja o desventaja porque «podemos sacar mejores o peores notas que en el anterior».

Carmen Cruz y Pilar Márquez acudieron a Badajoz procedentes de Olivenza. Ambas hicieron bastante bien el primer examen de Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales «por eso me da bastante rabia tener que repetirlo ahora». Carmen estaba tranquila «porque lo que ya sabías antes lo sabes ahora» y solo ha tenido que repasar, pero lamentaba que hayan tenido que retrasar sus vacaciones. Ambas se examinaron además el jueves de Economía para mejorar nota «por si acaso». Pilar cree que si los exámenes no se hubiesen repetido «perjudicaría a la gente que se quiere ir a estudiar fuera, porque pensarían de ellos que habían jugado con ventaja». En su opinión, el prestigio de la Uex se ve afectado por todo lo ocurrido, «porque no es normal que ocurra en una prueba tan importante».

La indignación se repitió ayer en la Facultad de Derecho de Cáceres. «Es una vergüenza», criticaban Andrea, Mabel y Gema, que como ellas mismas reconocieron habían estudiado muy poco para el nuevo examen de Matemáticas aplicadas. «Solo hemos repasado y ayer por la tarde». Para Lucía Cabrera, especialmente, ha sido un fastidio tener que pasar por lo mismo y dos veces. Ha repetido Latín y Griego, los dos exámenes que más le ponderan para el grado de Traducción e Interpretación que quiere estudiar en Sevilla y además los que mejor le salieron. «Necesito casi un 11, tengo mucha presión». «Al final a unos le vendrá bien la repetición y a otros todo lo contrario, pero de cualquier manera es una injusticia», concluyó Gerardo.