Instituciones Penitenciarias concede la Medalla al Mérito Social Penitenciario a la Junta de Extremadura por el programa de telemedicina implantado en las cárceles de Cáceres y Badajoz, y pionero en España. Así, lo anuncia la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, a la consejera de Sanidad y Dependencia, María Jesús Mejuto.Según recoge la agencia Europa Press, el proyecto de telemedicina penitenciara extremeña surge del convenio de colaboración en materia sanitaria firmado, en abril de este año, entre el Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias y la Consejería de Sanidad extremeña. Este convenio tiene un presupuesto de 438.717 euros, previendo un gasto por recluso de 336,44 euros, con dotaciones que incluyen, además del servicio de telemedicina con los especialistas médicos, diagnósticos de laboratorio, formación de los profesionales de la salud, prestaciones farmacéuticas e intervención en drogodependencias, entre otras. Además, desde Instituciones Penitenciarias se han invertido en el centro penitenciario de Badajoz un total de 130.000 euros, 63.000 de los cuales han sido para los equipos de telemedicina y el resto en obras de la enfermería, junto a los 31.000 invertidos en la cárcel cacereña para equipos telemédicos. Con este servicio de telemedicina se dará cobertura a 839 reclusos de Badajoz y 538 de Cáceres, que evitarán el tener que ser trasladados al los centros hospitalarios escoltados por agentes de la policía, reduciendo estos desplazamientos en cerca de un 50 por ciento. Para poder ofrecer este servicio, que ya se aplica en los centros de salud extremeños desde el año 2003, se requiere una estación formada por un ordenador con capacidad para la integración de periféricos como cámaras, escáner de rayos x o espirómetros. De esta forma y gracias a videoconferencia, el recluso puede mantener, con el apoyo del médico de familia, una consulta en tiempo real con el especialista, además de permitir establecer diagnósticos y tratamientos en diferido a partir del estudio de pruebas complementarias como resonancias o ecografías. Actualmente, se ofrece este tipo de servicios en especialidades como dermatología, psicología o cardiovascular, que se complementan con las visitas de los propios especialista al centro penitenciario, tal y como recoge el convenio. Para Mercedes Gallizo este sistema, que se quiere exportar a el resto de comunidades autónomas, ha sido posible gracias a los avances previos que el SES había desarrollado en el campo de la telemedicina, y supone no solo un gran aliado en el descenso de los costes y los desplazamientos, sino que es también una herramienta eficaz para ampliar las áreas de trabajo en el campo de la reinserción social de los reclusos, al cubrir aspectos como las drogodependencias y la asistencia psicológica.