Los jefes de servicio del Complejo Hospitalario de Cáceres se reunieron ayer con el presidente del Colegio de Médicos, Carlos Arjona, para mostrar su indignación por los recortes de plantilla que está sufriendo el personal médico especialista. Tras el despido del único pediatra del servicio de Endocrinología, los responsables han denunciado que complejo cacereño corre serio peligro de convertirse en hospital comarcal al perder la capacidad asistencial de referencia de la que dispone por los recortes de plantilla planteados por la nueva gerencia de área. Señalan además que existiendo dos hospitales de referencia en la región, los ajustes solo se están aplicando en Cáceres.

Los jefes de servicio consideran que estas decisiones podrían ocasionar "un grave riesgo a la hora de atender a pacientes de otras áreas distintas a las de Cáceres, dejando de ser por lo tanto, un hospital de referencia para la provincia y la región, como lo es actualmente". Asimismo, afirman que las medidas de recorte que plantea la gerencia afectarían también a las listas de espera tanto de pruebas diagnósticas como de consultas médicas e intervenciones quirúrgicas, "que podrían llegar a ser claramente insostenibles porque todos los médicos que se van a despedir, muchos de ellos con contratos de más de ocho años, son imprescindibles para seguir manteniendo el volumen de actividad asistencial actual".

Según informan, Arjona, como presidente del órgano colegial cacereño, ha mostrado su total apoyo a estas reivindicaciones.