La popular Fuente de los Santos de Jerez de los Caballeros fue ayer un auténtico hervidero de gente que esperaba impaciente el encuentro de Cristo resucitado con su madre, probablemente la ceremonia más visual y emotiva de la Semana Santa jerezana. Como ya sucediera otros días, salvo el jueves y el viernes, la lluvia dio una tregua y permitió desfilar a la Cofradía de Santo Domingo de Guzmán y Nuestra Señora del Rosario. La procesión partió a las 11.30 horas de la Iglesia de Santa Catalina amenizada por el sonido de trompetas, cornetas y tambores de la Banda Nuestra Señora del Rosario, también conocida como Los Catalinos. Una hora más tarde, los pasos tomaban posiciones en la Fuente de los Santos, punto de encuentro de tres calles jerezanas, para representar el encuentro ante la mirada conmovida de los asistentes. María Magdalena, y los apóstoles Juan y Simón Pedro simulan una carrera para confirmar la buena nueva, Cristo ha resucitado y este, glorioso, desciende la Rambla hasta la plaza de la fuente donde le espera María con la que se funde en un largo abrazo a los acordes del himno nacional y bajo el vuelo de palomas blancas y globos de colores.