El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), que afecta a entre el 3 y el 7% de la población infantil extremeña, está siendo analizado en Cáceres a través de un seminario organizado por la Universidad de Extremadura y la asociación Andah. José Ramón Gutiérrez Casares, jefe del servicio de Psiquiatría del complejo hospitalario-universitario de Badajoz, ofreció su visión sobre las disfunciones cerebrales de este trastorno, que lleva aparejado al menor, entre otras cuestiones, problemas para concentrarse, pérdida u olvido de objetos, dificultad para obedecer, impulsividad o un nivel de actividad superior e inapropiado para su edad.

--¿El TDAH se adquiere o se hereda?

--El déficit de atención es una enfermedad hereditaria, pero su heredabilidad afecta en un 70% a quien la padece; el resto tiene relación con el ambiente en que viven. Si analizamos por qué ese cerebro tiene una maduración diferente a lo que sería otro normal, vemos que se puede deber a una alteración de los neurotransmisores; de los circuitos cerebrales; o se puede deber también a lesiones o infecciones. Y todo ello hay que ligarlo a la madurabilidad. Según va madurando el cerebro, este va compensando todas y cada una de esas dificultades para que luego el niño llegue a los 14-15 años con una adaptación, si no completa, casi completa.

--¿Se corrige con la edad?

--El TDAH es muy variado y hay niños que van a evolucionar muy bien y otros que no. En la práctica, esos niños son iguales, aunque sanitariamente plantea un problema a la hora de evaluarlos de una manera o de otra. Y eso es lo que el psiquiatra infantil y el resto de personas que se dedican a tratar el déficit de atención (pediatras, psicólogos, profesores, trabajadores sociales...) tienen que tener en cuenta para actuar de manera individualizada.

--¿Tienen que tomar fármacos para corregirlo?

--La medicación en un grupo de los niños es condición necesaria, pero no suficiente. La medicación solo resuelve una de las tres patas del trípode que soporta la enfermedad; pero las otras dos partes es necesario que se hagan a través de la educación, la psicoestimulación, de rehabilitación cognitiva, de neuroestimulación. Y luego, de estimulación social, educativa y relacional. Es necesario que un niño vaya a un campamento con otros de su edad y sea capaz de adaptarse. No es necesario adaptar el mundo a él; se necesita adaptar el mundo al principio, cuando son pequeñitos, para que luego ellos puedan adaptarse a él perfectamente y cambiarlo mientras ellos cambian.

--¿Son niños problemáticos?

--No son tan problemáticos como se dice. El 60% de ellos evolucionan muy bien; es el otro 40% es el que necesita que la asistencia sanitaria haga algo especial. Eso de que luego de mayores tienen más problemas legales, judiciales, que son más agresivos, es en parte verdad; pero clínicamente irrelevante. La cuestión es que muchas veces se crían en un ambiente deficitario socialmente y eso es lo que les puede acarrear esos problemas, no solo por el déficit de atención.

--¿Cómo está la atención a estos menores en Extremadura?

--Desde la escuela hasta la familia, todo ha cambiado mucho, sobre todo desde la aparición de las asociaciones específicas que ayudan a los padres. En la escuela también se ha motivado mucho a los docentes y ya se imparten cursos específicos para profesores, lo cual antes era impensable. Y también la sanidad se está especializando en el TDAH. A esto hay que unir que cada vez hay más centros parasanitarios que hacen una estimulación cognitiva muy buena, que es lo que más va a mejorar las disfunciones del niño.

--¿Cada vez hay más menores hiperactivos o es que antes solo se les diagnosticaba como niños nerviosos?

--Es verdad que antes no se valoraban tanto. La frecuencia del TDAH psiquiátrico-infantil verdadero es del 2-3% de los menores extremeños. Nosotros estamos tratando en la región ya al 4-5%, pero con la expansión podríamos llegar al 6-7%, que ya serían aquellos menores que tienen un déficit de atención que calificamos de moderado. Si luego logramos ampliarlo, llegaríamos hasta el 10%, pero ya sería para los de una disfunción leve, que interfiere en su vida, pero no como en el caso de los del 2-3%, que es el núcleo duro; los casos más graves.

--¿Remite con los años el TDAH?

--No siempre, pero en la mayoría de las ocasiones remite lo suficiente como para que no les interfiera en la vida. El pronóstico es mucho mejor de lo que se dice.