El escultor Juan de Avalos fue enterrado ayer en el mausoleo que su familia tiene en el cementerio de Mérida, tras un funeral oficiado por el arzobispo emérito de Mérida-Badajoz, Antonio Montero, celebrado en la concatedral de Santa María y al que asistieron apenas unas decenas de personas. El féretro con los restos mortales del artista emeritense, que falleció el viernes, llegó a la capital extremeña desde Madrid pasado el mediodía y fue colocado en el altar envuelto en la bandera de Extremadura.

En el funeral estuvieron presentes los consejeros de Cultura y Presidencia, Francisco Muñoz y Casilda Gutiérrez, respectivamente, en representación de la Junta; los concejales y consejeros Alfredo de la Rubia (alcalde de Mérida en funciones), Miguel Valdés, Fernando Molina y Manuel Balastegui, por parte del equipo municipal de gobierno; el portavoz socialista en el ayuntamiento, Angel Calle; el alcalde de San Pedro de Mérida, Pedro Lanzas; personajes del mundo de la cultura como José Miguel Santiago Castelo, director de la Academia Extremeña de las Artes y las Letras, José María Alvarez, director del Museo Nacional de Arte Romano, y Feliciano Correa; el expresidente del Senado, Juan Ignacio Barrero; el exalcalde de Mérida, Antonio Vélez, y el entrenador de balonmano Juan de Dios Román, entre otras personalidades.

Por la familia asistieron dos de los tres hijos del escultor, Juan y Luis Javier, y varios de sus nietos. No estuvo presente Soledad, esposa del artista, y que se encuentra gravemente enferma.

Tras la ceremonia de la concatedral, el ataúd fue depositado en uno de los coches de la funeraria madrileña Nuestra Señora de los Remedios, y se dirigió al cementerio seguido por otro vehículo que portaba numerosas coronas de flores, en cuyas cintas podían leerse inscripciones como Para el picapedrero querido .

Allí, en un ambiente íntimo, el cuerpo sin vida de Juan de Avalos fue sepultado en el mausoleo donde reposan sus padres, y que está presidido por un conjunto escultórico realizado por el artista. Antes del funeral, el consejero de Cultura declaró que "en su momento" se considerará la posibilidad de otorgar al artista la Medalla de Extremadura, según una propuesta que se estaba tramitando cuando le sobrevino la muerte, y apuntó: "Es una personalidad indiscutible en el mundo de la cultura y del arte del siglo XX".

Muñoz indicó: "Es verdad que su figura y trayectorias han estado un tanto olvidadas por el encargo que asumió para construir un homenaje a una parte de los caídos en la Guerra Civil, pero es indudable que tiene una trayectoria muy rica".