Juanmari Corchado Pardo, el niño de cinco años de edad oriundo de la localidad pacense de Solana de los Barros, como su familia, que ha sido trasplantado de hígado, se recupera de forma satisfactoria en el hospital madrileño de La Paz tras superar tres operaciones, hasta el punto de que la tarde del pasado lunes los médicos decidieron sacarlo de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y pasarlo a planta, donde continúa su recuperación "y no para de pedir de comer, aunque ahora no puedo", manifestó ayer Ana Isabel Pardo, su madre.

"Esta mañana --por ayer-- le han hecho una ecografía y han visto una pequeña bolsita de líquido, pero parece que los médicos, que ya la vieron el día anterior, no le dan mucha importancia si no sigue creciendo", afirmó Ana Isabel Pardo. La madre añadió que "están a la espera de ver si la reabsorbe el hígado a través del drenaje, o la expulsa". Por lo demás, explicó Pardo, Juanmari se encuentra en buen estado, "con esa fuerza y es vitalidad que tiene, que es un luchador", señala la madre, que como el padre del pequeño y el resto de la familia, ya está más tranquila y a la espera de que todo termine.

El pequeño se ha sometido a tres intervenciones quirúrgicas en tan solo diez días, tras el trasplante de hígado practicado el pasado 21 de agosto. Su caso ha copado el interés de los extremeños y los apoyos han sido numerosos. Juanmari sufría un tumor cancerígeno que hacía imprescindible un nuevo hígado para sobrevivir después de tomar varias sesiones de quimioterapia. Tras aparecer un donante compatible, el niño fue trasplantando pero su evolución está siendo más compleja de lo esperado. Ya ha sido operado en tres ocasiones, y de momento, a la espera de que el líquido retenido en la zona abdominal desaparezca, los médicos no se plantean más intervenciones. "Ahora tenemos que esperar".