La consejera de Presidencia, María Antonia Trujillo, aseguró ayer que los ayuntamientos deben cumplir lo recogido en la Ley de Convivencia y Ocio "ya", en respuesta a las manifestaciones de algunos alcaldes que manifestaron que aplicarán la norma cuando dispongan de un espacio alternativo fuera del casco urbano para el botellón .

En todo caso, indicó que no corresponde a la Junta tomar medidas si la norma no se cumple, porque "esta es una ley aprobada por el Parlamento", y vigente desde el domingo.

Trujillo comentó que "lo que se ha dicho de que esta ley pretende trasladar el botellón es una explicación torticera, porque tal cosa no se recoge en la norma, que es muy amplia y busca conciliar ocio y convivencia".

TEXTO CONOCIDO

En este sentido, señaló que el espíritu del texto apunta a que se habiliten "lugares para el ocio, no para consumir alcohol", ubicados en lugares donde no se moleste a los ciudadanos, y que dispongan de cines, restaurantes, pubs y discotecas, "sin límite de horarios".

En cuanto al margen que se han marcado algunos gobiernos locales, como el de Cáceres o Mérida, para estudiar los requisitos de la ley, la consejera recordó que la norma parte de un debate anunciado por el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, hace un año y medio, y que el texto es conocido desde hace meses, por lo que los ayuntamientos "ya deberían haber previsto su aplicación".

De cualquier modo, y aún matizando que el botellón es un problema "estrictamente municipal", aseguró que el Ejecutivo regional está dispuesto a prestar colaboración con los ayuntamientos que lo soliciten para solucionar este problema, "como ya lo está haciendo con la puesta en marcha de los espacios para la creación juvenil".