La Junta de Extremadura se comprometió ayer a crear un plan de apoyo al sector vitivinícola de la región para hacer frente a las dificultades de financiación y los problemas de comercialización que están padeciendo durante los últimos meses.

Tras mantener una reunión con responsables de las principales organizaciones agrarias, cooperativas y productores, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan María Vázquez, anunciaron una serie de medidas para resolver los problemas de liquidez inmediata que tiene el sector. Así, se comprometieron a negociar con el Instituto de Crédito Oficial (ICO) una nueva línea de financiación y se firmarán varios convenios con la Sociedad de Avales Agrarios para avalar a viticultores y cooperativas en la solicitud de préstamos de cobro inmediato.

De esta forma, la Administración sale al paso de algunas de las reivindicaciones que el sector lanzó el pasado lunes en Almendralejo. Pero esa no fue la única propuesta atendida. Juan María Vázquez también anunció que su departamento va a "estructurar y coordinar los fondos de la OCM del vino y de la propia consejería para poner en marcha un plan de acción y comercialización para la promoción y venta de vino extremeño en todo el mundo".

De igual forma, Agricultura se ha comprometido a adelantar a mediados del mes de agosto el pago de las ayudas a la destilación de uso de boca, que es otra de las exigencias que planteaban los viticultores extremeños. Estas subvenciones, que suponen un montante global de 15,4 millones de euros, están destinadas a los agricultores que entreguen vino para destilar a bodegas y cooperativas, según informa la Administración regional.

RECONOCIMIENTO Vázquez reconoció la importancia que este cultivo tienen en la agricultura regional --con casi 90.000 hectáreas de viñedo; la segunda comunidad con mayor superficie y la tercera en cuanto a producción-- y también la gravedad de la situación actual. "El sector vinícola atraviesa una crisis agravada con la bajada de precios de venta del vino de la campaña anterior, en un momento en el que está próxima la nueva cosecha y en el que no hay señales de un cambio positivo", explicó.

El consejero del ramo también destacó el esfuerzo que se viene realizando durante los últimos años por parte de los productores para "reestructurar y reconvertir el viñedo extremeño, y por parte de los bodegueros, para mejorar la calidad y promoción". Pero la caída del consumo, que achacó a la crisis y a la sustitución del vino por otras bebidas alcohólicas --sobre todo entre la población joven--, ha impedido que se aprecien resultados positivos. "Ahora debía ser el momento en el que tendríamos que empezar a recoger los frutos de esas actuaciones. Esperemos que esta situación coyuntural de precios tan bajos pueda irse recuperando", manifestó.

SATISFECHOS Por su parte, el presidente sectorial de Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura, Calixto Gajardo, mostró su satisfacción por el resultado de la reunión. No obstante, avisó de que el precio actual del vino es un 50% inferior respecto al año pasado, que todavía hay excedentes de la campaña anterior, que existen compromisos de contrato que pueden no cumplirse y que, a un mes de la vendimia, el sector está preocupado por el presente y el futuro. Según explicó, creen que la cosecha de este año no podrá venderse hasta el próximo, lo que originará nuevos problemas de financiación.

Gajardo criticó la demora la Administración en el anuncio de estas medidas, dado que, tal y como expuso, el sector viene denunciando insistentemente desde hace varios meses los graves problemas por los que atraviesa.