Los extremeños que decidan sustituir sus viejos electrodomésticos por otros nuevos y de menor consumo energético recibirán una ayuda de la Junta. Así lo decidió ayer el Consejo de Gobierno, que aprobó un decreto mediante el que se establecen las bases reguladoras del denominado Plan Renove de Electrodomésticos de Extremadura y la primera convocatoria del régimen de ayudas para este fin.

La Administración regional destinará este año 1.300.000 euros en ayudas a aquellas personas que decidan sustituir sus frigoríficos, congeladores, lavadoras y lavavajillas por equipos con etiquetado energético de clase A o superior. Quienes lo hagan recibirán 85 euros en concepto de subvención.

Según explicó la consejera Portavoz, Dolores Pallero, esta iniciativa se enmarca dentro del plan renove puesto en marcha por el Ministerio de Industria y no es incompatible con las ayudas del Gobierno. Así, los consumidores podrán optar también a la subvención de 50 euros que ofrece la Administración central por el mismo concepto. El comprador tiene derecho a estas subvenciones cuando certifica la retirada del aparato antiguo para su reciclado. Con todo ello, el Gobierno pretende sustituir dos millones de electrodomésticos antiguos por modelos de ahorro energético.

El objetivo, señaló Pallero, es reducir el consumo doméstico de energía eléctrica mediante la sustitución de los electrodomésticos citados por equipos con etiquetado energético de clase A o superior, con retirada del modelo antiguo para su reciclado.

Los electrodomésticos deberán ser destinados a uso propio de las personas que los adquieran y ser instalados en sus residencias, de modo que no serán subvencionables los aparatos que se destinen a locales o dependencias dedicadas a la prestación de servicios o actividades empresariales. Los compradores que estén interesados en ello se podrán dirigir a cualquiera de los establecimientos adheridos al plan, que practicarán en el precio de venta el citado descuento de 85 euros.

Los beneficiarios de las ayudas, informa Efe, serán los grupos de compras, las cadenas especializadas en la venta de estos productos, las grandes superficies comerciales y los establecimientos no asociados o integrados en algunos de los anteriores.