La consejera de Economía e Infraestructuras de la Junta, Olga García, trasladó el martes a los representantes de la organización ecologista Greenpeace que necesitan tiempo para buscar alternativas a la Central Nuclear de Almaraz (Cáceres).

En un encuentro celebrado en Mérida, Greenpeace presentó a la Junta de Extremadura sus propuestas sobre el cierre ordenado de la planta y las ventajas económicas, sociales y ambientales que, a su juicio, tendrá el desmantelamiento de la instalación.

Tras firmar un convenio sobre infraestructura eléctrica municipal, la consejera ha señalado que no niegan las oportunidades que generará el desmantelamiento o la creación de proyectos renovables, como plantea Greenpeace, pero ha pedido tiempo.

En este sentido, ha considerado que la explotación de las dos unidades hasta los años 2027 y 2028 que han solicitado las empresas propietarias garantizaría contar con ese "tiempo razonable" para trabajar en las alternativas a nivel regional y por una transición energética justa por parte del Estado.

García ha recordado que el tramite administrativo para la renovación de la autorización acaba de comenzar y que es una decisión que debe adoptar el ministerio, previo informe del Consejo de Seguridad Nuclear.

Ha recordado que el futuro del parque nuclear español está previsto en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, cuyo borrador se remitió en febrero a la Unión Europea.

Este borrador forma marte de un marco más amplio en el que se incluyen dos documentos más, ha precisado, el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, y la Estrategia de Transición Justa.