La Junta de Extremadura y las diputaciones provinciales de Cáceres y Badajoz invertirán 4,5 millones de euros en la creación de un paquete de «bonos vacacionales» para incentivar la demanda turística y ayudar a las empresas del sector en la región. La consejera de Cultura y Turismo, Nuria Flores, dijo ayer en el pleno de la Asamblea que se pondrán en marcha en las próximas semanas.

Flores compareció a petición propia para informar de la gestión de su departamento durante la crisis del coronavirus e hizo el anuncio en plena polémica por el cierre de las piscinas naturales del norte de Cáceres. Frente a las críticas de la oposición, la consejera aseguró que tanto ella como el titular de Sanidad han intentado por todos los medios que se abrieran todas, pero se trata de una competencia municipal y hay que respetar la decisión de los alcaldes.

Según detalló Flores, el turismo será un sector «clave» para la recuperación de la región y anunció nuevos planes turísticos que se sumarán a los anteriores para promocionar Extremadura como un destino «no masificado, sostenible y seguro». Así, se pondrá en marcha una campaña de promoción este verano con inserciones en suplementos de viajes y pantallas digitales en las principales ciudades españolas. También se trabajará en un mapa de experiencias gastronómicas, la reactivación del camino mozárabe de Santiago o un nuevo proyecto en torno a los pueblos de colonización. Respecto a la cultura, aseguró que también estará «en la calle» este verano, con un amplio programa que incluirá teatro, música y cine.

PP, Cs y Unidas Podemos criticaron los «bandazos» que se han dado con respecto a las normativas en estos sectores y acusaron a la Junta de «llegar tarde» y haber hecho un trabajo «insuficiente», poniendo como ejemplo el cierre de las piscinas.