El secretario general de Educación, Rafael Rodríguez de la Cruz, ha asegurado que "en ningún caso" la decisión que se adopte para compensar la pérdida de carga horaria de los profesores de religión irá en "detrimento" de otros "colectivos docentes".

Rodríguez de la Cruz, que ha reconocido que una de las propuestas planteadas es que los profesores de religión completen su horario realizando otras labores, como coordinadores de biblioteca o de convivencia, ha destacado que puede haber otras propuestas y que además, en cualquier caso, será negociada con los representantes sindicales.

Asimismo, ha señalado que existe una cuestión previa a la adopción de la decisión definitiva, como es conocer la reducción de carga horaria para los profesores de educación para el próximo curso, que se sabrá una vez cierre el plazo de matrícula el próximo 15 de julio.

"Cualquier propuesta que finalmente se acuerde en ningún caso va a ir en detrimento de otros colectivos docentes", ha remachado Rodríguez de la Cruz, quien además ha insistido en que el objetivo que persigue la consejería es que "los profesores de religión no pierdan una carga horaria que pudiera llevarles a una cierta precariedad laboral".

Esta situación deriva de la modificación del currículum educativo elaborado para Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, que resta una hora a esta asignatura en primero de ESO y obliga a los alumnos de primero de Bachillerato a cursarla junto con Ética en el que caso de que la elijan.

Por otro lado, con respecto a las pruebas de evaluación de 6º de Primaria, ha señalado que, pese a que aún no tiene datos exactos, "cada vez más" tiene la "convicción" de que "muy mayoritariamente" los centros han utilizado la prueba que la consejería les facilitó.

El secretario general de Educación, que se ha referido a este asunto en una rueda de prensa en Mérida, ha recordado que desde este pasado lunes la consejería está recibiendo las actas de los centros educativos.

Retirada de equipos obsoletos

Por otro lado, con respecto al procedimiento emprendido por la consejería para deshacerse de los equipos informáticos de las aulas extremeñas que estén obsoletos, ha dicho que el objetivo es "reordenar" una situación en la que algunos centros "por su cuenta" habían optado por "soluciones que en algunos casos no tenían encaje legal".

Asimismo, y de cara a las organizaciones sociales que pretenda hacerse con algunos de estos equipos que aún sean útiles, ha dicho que hay un procedimiento establecido y que no tiene un plazo fijado, si bien ha avanzado que los centros previsiblemente no comiencen con la retirada de los equipos hasta después de las vacaciones de verano.