La portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, reclamó ayer medidas a la Administración central para que el camalote «no se coma» el Guadiana, tras la rotura de varias barreras de contención de la planta a la altura de Mérida y Badajoz debido a la crecida del río. Gil Rosiña hizo estas declaraciones, a preguntas de los periodistas, al término del Consejo de Gobierno.

AYUNTAMIENTO MÉRIDA / La portavoz del Ejecutivo regional hizo suyas las criticas a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) realizadas por algunas plataformas y ayuntamientos como el de Mérida. Pidió «mayor diligencia y actuación» a la CHG y criticó que con las herramientas tecnológicas que hay ahora no se haya previsto lo que ha ocurrido, como dijo ayer el alcalde de Mérida, Antonio Osuna, recordó.

Igualmente, emplazó a la Delegación del Gobierno a pedir medidas a Madrid en vez de hacer declaraciones «hasta casi rozar el ridículo» sobre la huelga feminista del 8 M.