El Producto Interior Bruto (PIB) de Extremadura se contraerá entre un 8,1% y un 13,3% en el año 2020 debido al “shock” que ha supuesto la crisis del coronavirus, mientras que para el 2021 se estima una recuperación del entorno del 5%. Son las previsiones que ha facilitado el consejero de Economía, Ciencia y Agenda Digital, Rafael España, durante una comparecencia a petición propia en el pleno de la Asamblea de Extremadura, donde ha reconocido que tanto la región como el país no dejarán atrás las consecuencias económicas de la pandemia al menos hasta dentro de dos años.

España ha señalado que se trata de previsiones “prudentes y siempre sujetas a escenarios con recuperaciones graduales”, motivadas por la demanda interna e impulsada esta a su vez por el levantamiento de las medidas de contención. Según ha señalado, vienen momentos complejos, pero según todos los indicadores, esta caída del PIB extremeño será menor que la registrada a nivel nacional por dos razones: porque los sectores base de la economía extremeña (fundamentalmente el agrario) no han estado cerrados por el confinamiento, y también por el peso que soporta el sector público, “que ha generado una capacidad de ahorro que hay que estimular con acciones y políticas en las que ya está trabajando”.

El consejero ha abogado por seguir trabajando desde el ámbito sanitario para “mantener el virus a raya”, pues “de nada valdrá recuperar la economía si no hay salud”. En este contexto, ha abogado por el consenso para afrontar los “duros” meses que se avecinan y poder llegar a un gran pacto de reconstrucción.