La Junta de Extremadura recurrirá el real decreto que regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios por parte de los enfermeros. El jefe del Ejecutivo, Guillermo Fernández Vara, firmó ayer la autorización a la Abogacía General para la interposición del recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo, según informó ayer la Junta en una nota.

La intención de recurrir ese decreto fue anunciada hace dos semanas por el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, por considerar que supone importantes cambios organizativos para los profesionales del Servicio Extremeño de Salud (SES) y que puede "convulsionar" la relación de cooperación entre médicos y enfermeros. En palabras de José María Vergeles, lo más razonable es "que se continúe con el trabajo en equipo, sin limitaciones a la actividad que vienen realizando las dos profesiones".

En relación a este asunto, cabe destacar que la Mesa de la Profesión Enfermera instó ayer a los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas a que reclamen la convocatoria urgente de un consejo interterritorial para abordar la problemática surgida tras la aprobación del real decreto. Los representantes de los enfermeros han pedido además a los gobiernos autonómicos que recurran ante el Tribunal Supremo dicha norma, como ya han hecho el sindicato de enfermería Satse, el Consejo general de Enfermería y los sindicatos CCOO, UGT y CSIF.

La norma, que inicialmente se había interpretado como un decreto que supondría un avance significativo en la regulación de las competencias de los enfermeros, se ha convertido a la postre en motivo de crispación entre los profesionales porque acciones que hasta ahora llevaban a cabo de forma cotidiana y que no estaban sujetas a regulación, como poner vacunas o utilizar una crema con antibiótico para curar una herida, pasan a convertirse en prácticas ilegales si no hay una autorización expresa del médico.