La Junta de Extremadura ha elaborado el Plan Territorial del Entorno del Embalse de Alqueva, cuyo objetivo es constituirse en un instrumento jurídico que sirva de marco al desarrollo de la zona, como explica el consejero de Fomento, José Luis Quintana, durante su presentación en la aduana ubicada en la frontera con Portugal, carretera autonómica Ex-107, en Villanueva del Fresno y en presencia de los alcaldes de los municipios afectados: Alconchel, Cheles, Olivenza, Táligas y Villanueva del Fresno.

"Se trata de un documento que persigue generar un instrumento jurídico que sirva de marco al desarrollo de la zona", aclara Quintana, quien precisa que su finalidad primordial es presentar una definición integral o sectorial de los elementos básicos que estructuran esta área geográfica y que, por sus características comunes, comparten la necesidad de gestionarse en armonía y cohesión, sin que en ningún caso puedan tener un ámbito territorial inferior al municipal.

El consejero adelanta que, a través de este Plan Territorial, se busca el planteamiento de un modelo territorial para su zona de afección, en el que se recojan los objetivos y criterios para la coordinación general del planeamiento municipal, los objetivos de carácter territorial, "y los criterios de compatibilidad espacial que deban cumplir las actuaciones sectoriales de las diferentes Administraciones Públicas y las previsiones espaciales precisas, en su caso, para la eventual implantación de Proyectos de Interés Regional".

"Éste es el resultado de una política concreta, que además se hace en consonancia con Portugal, porque en la práctica totalidad de los casos, el beneficio de Extremadura también se traduce en progreso y eficacia al otro lado de la frontera", insiste

Por su parte, la vicepresidenta Primera y Portavoz, Dolores Pallero, muestra su satisfacción ante la aprobación del nuevo Plan Territorial y anima a los alcaldes a "continuar ahora con el trabajo desde las distintas localidades". Además, recuerda que uno de los objetivos primordiales del Plan Territorial es "garantizar una mayor eficacia y optimización de nuestros recursos, pero siempre en colaboración con nuestros vecinos portugueses".

Consideraciones generales y específicas

La presa de Alqueva, construida en territorio portugués con una altura de 96 metros, tiene capacidad para embalsar un volumen de 4.150 hectómetros cúbicos, constituyéndose en la mayor de Europa, con una cola máxima de 83 km y unos 1.100 km de márgenes. Su construcción provocó la inundación de 250 kilómetros cuadrados, de los cuales 35 kilómetros cuadrados se encuentran en territorio español, afectando esencialmente a los municipios de Olivenza, Alconchel, Cheles y Villanueva del Fresno.

Desde la Consejería de Fomento, a través de la Dirección General de Urbanismo y Ordenación del Territorio, se planteó en su momento la necesidad de valorar la incidencia de los cambios físicos, ambientales y de nuevos usos del suelo previsibles en el área de influencia de la margen española del Embalse de Alqueva.

Este estudio marcó las directrices y estrategias orientadoras necesarias para establecer el diseño del Plan Territorial a partir de las expectativas que se abren con la construcción de la presa y con los usos asociados a la lámina de agua, además de los recursos específicos de la zona.

El plan diseña una estrategia de usos multidimensional -incluida la explotación turística- de un entorno que adquiere unas características diferenciadas y propias derivadas de la construcción del embalse y su zona de influencia, conjugando el desarrollo de todo su potencial con criterios de conservación de los valores ambientales de la zona que constituyen precisamente su principal atractivo. Este Plan Territorial extremeño se ha realizado en coordinación con los Planes existentes en la parte portuguesa del Embalse, el Plan Regional de Ordenación del Territorio de la Zona envolvente del Embalse de Alqueva (PROZEA), y el Plan de ordenación de los embalses de Alqueva y Pedrogao (POAAP).

En la fase de redacción del Plan Territorial se ha buscado el máximo consenso con los Alcaldes de los municipios afectados por su ámbito, que son los ya señalados de Alconchel, Cheles, Olivenza y Villanueva del Fresno, además de Táliga, con diferentes Departamentos de la Junta de Extremadura, con la Confederación Hidrográfica del Guadiana y su homónima portuguesa, así como con la Administración del país vecino y la empresa pública GESTALQUEVA, encargada de la gestión de la presa en la parte portuguesa.

Usos turístico-recreativos y protección

En cuanto a los usos turístico-recreativos, se establece la posibilidad de edificar un máximo de 10 metros cuadrados de techo por cada 100 metros cuadrados de suelo, sin poder superarse los 10.000 metros cuadrados por zona turístico-recreativa. La altura máxima de las edificaciones será de planta baja más dos alturas, lo correspondiente a 10 metros, para respetar el entorno, puesto que además deberá asegurarse la integración paisajística de la actuación.

Estos establecimientos contarán con un importante nivel de servicios, el equivalente a un establecimiento de 4 estrellas. Y se podrán ubicar en cinco zonas específicas de este entorno: Puente Ajuda, Villarreal-La Fábrica, Dehesa de Cheles, Los Galachos y el Camino Martín de Vaca. En otros dos espacios, concretamente el Molino de Porras y el Castillo de Cuncos, se podrán realizar usos recreativos, educativos o científicos pero sin instalaciones hoteleras.

Se regula el régimen de protección especial para las zonas de dehesa, en las que se permite el pastoreo, los aprovechamientos forestales –siempre que no supongan una disminución de la calidad ecológica-, o la construcción de las explotaciones ganaderas estrictamente necesarias.

En relación a la protección, se prohíbe la aplicación de productos fitosanitarios tóxicos, las actuaciones que conlleven la eliminación de arbustos autóctonos, o el establecimiento de explotaciones agrícolas y ganaderas intensivas.