Junta, sindicatos y patronal rubricaron ayer el Plan de Impulso Económico, una estrategia dotada con 150 millones de euros y 17 medidas a ejecutar de forma inmediata para que el crecimiento de la economía extremeña se acerque al 3%. Activar el empleo, dinamizar el consumo, mejorar la financiación empresarial, elimpulso de sectores "que merecen una especial atención en este momento" como el comercio y el turismo o hacer de Extremadura un territorio atractivo para la inversión son algunos de los objetivos que persigue la estrategia, que se complementa con un Plan de Sostenibilidad y Empleo Verde con medidas a más largo plazo para propiciar el cambio hacia un modelo productivo "más diversificado y sostenible".

Ambos documentos son fruto del acuerdo para la concertación social que el Ejecutivo autonómico, UGT, CCOO y la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (Creex) rubricaron el pasado octubre. Las medidas que incluyen se han pactado en diferentes mesas con interlocutores del ámbito económico, laboral, de vivienda o medio ambiente y su objetivo es asegurar en los próximos meses un crecimiento económico "relevante y duradero", algo que según se refleja en la estrategia es además "imprescindible" para favorecer la convergencia de la región con el país.

Para el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, la rúbrica de un plan de estímulo económico "adquiere más significado que nunca" en un contexto en el que las previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) se modifican a la baja, pues se busca precisamente reactivar la economía extremeña "para que crezca más cerca del 3% que del 2%". Así, explicó, se podrá recaudar más y facilitar el cumplimiento del déficit, la estabilidad presupuestaria y sobre todo, "el objetivo social", para evitar el impacto negativo de nuevos recortes.

Entre las acciones que se contemplan para estimular la producción económica están un plan de mejora para la eficiencia energética de las viviendas; planes renove de electrodomésticos y muebles; un plan integral para impulsar el pequeño comercio; el fomento de los alojamientos turísticos y la creación de un consorcio para la promoción; una línea de avales internacionales o un plan de desarrollo cooperativo. Algunas de las acciones que ya se han puesto en marcha en materia laboral, como el Plan de Empleo Social o el Plan de Empleo Experiencia también se incluyen en la estrategia. Por su parte, el Plan de Sostenibilidad y Economía Verde se divide en cinco líneas de actuación: fomento de la oferta de biomasa de origen forestal; el aprovechamiento de Monfragüe y su entorno; el impulso de la demanda de biomasa para usos térmicos; la promoción de las instalaciones fotovoltaicas para el autoconsumo y la rúbrica de un Pacto por el Agua en Extremadura.

LA SITUACION DEL 2009 Aunque no se facilitaron previsiones exactas en cuanto a la creación de empleo que podría generarse con el plan de estímulo, el secretario regional de CCOO, Julián Carretero, señaló que lo ideal sería que los indicadores volvieran al final de la legislatura la situación de 2009 para recuperar así los 32.000 empleos que se han perdido en la región desde entences; los dos puntos que han bajado las rentas del trabajo o el volumen de inversión que se incluía en los presupuestos regionales, que se situaba en los 600 millones. Para Carretero, la firma de estos planes demuestra que "mientras unos se dedican a las estrategias de poder, al juego de tronos y a entrevistar a personajes nefastos para esta región (en referencia a la entrevista de Pablo Iglesias a Iván Redondo, antiguo asesor de Monago), otros se dedican a hablar de las cosas del comer".

A su vez, la secretaria regional de UGT, Patrocinio Sánchez, señaló que ambas estrategias contribuirán a establecer unas "bases sólidas" para la creación de empleo y la reducción de la desigualdad, además de aportar fluidez a la inversión empresarial con medidas para "salir de la situación actual". Por su parte, el secretario general de la Creex, Francisco Javier Peinado, confió en que puedan cumplirse los retos marcados con ambos planes, que a su juicio buscan "acelerar la inversión productiva" y reflejan las "inquietudes" tanto de la patronal como de los sindicatos en la región.