La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente evalúa las ventajas e inconvenientes de una posible exclusión de la lengua azul de la lista de enfermedades graves de la Unión Europea porque, según manifestó el vicepresidente de la Junta de Extremadura, Ignacio Sánchez Amor, esta medida puede acarrear beneficios para algunos ganaderos pero también perjuicios a la hora de solicitar ayudas, según recoge la agencia Efe.

"Hay que ser cuidadosos", manifestó Sánchez Amor, después de que la organización agraria Apag de Extremadura haya solicitado, tras haberse detectado seis nuevos focos en la cabaña bovina en la comunidad autónoma, la desclasificación de la lengua azul como enfermedad grave para evitar las pérdidas por la inmovilización del ganado.

El consejero aseguró que "no podemos considerarla leve para unas cosas y luego considerarla grave para pedir ayudas", al tiempo que insistió en que este asunto se debe manejar con "un equilibrio muy cuidadoso" porque es posible que haya ventajas en el hecho de que la enfermedad no se considere grave, pero "eso también podría debilitar posiciones a la hora de solicitar ayudas".

Sánchez Amor señaló que la principal preocupación de la Junta es que los especialistas elaboren cuanto antes una vacuna para el ganado bovino y añadió que ésta se aplicará en toda la cabaña bovina, como se hizo con la ovina, "pero esto no depende de la voluntad política ni de asuntos financieros, sino de que los laboratorios sean capaces de conseguirla".