El Plan Bolonia "avanza mucho en la práctica y en la experiencia laboral. Bolonia está muy vinculado al mundo de la empresa y al desarrollo laboral que el estudiante se encuentra después de la carrera". Esta es la visión de uno de los diputados socialistas más jóvenes de la Cámara, César Ramos.

Monitor, director de campamentos, socio del Club de Baloncesto del Cáceres y un apasionado del teatro. César Ramos se posiciona a favor del nuevo espacio universitario que se perfila. Además explica, que "este facilita el camino para que los jóvenes se sumerjan en el mercado laboral. Además te da una capacidad de deducir ciertas cosas que sin la experiencia no sería posible".

Es su propia vida la que le ha llevado a estar de acuerdo con esta filosofía. Tras estudiar Ingeniería Técnica Industrial, César Ramos recuerda su primer trabajo. "Me puse a trabajar muy pronto en una industria de piezas para el automóvil en Cáceres de lo cual me alegro mucho y me fortaleció mucho profesionalmente".

La política para él es un compromiso con la sociedad. "En mi etapa en el grupo de scout en el que cooperaba desde los siete años; hasta casi la actualidad porque el sentimiento de scout no se olvida nunca, me comprometí con los valores de la sociedad". Aparte, esta actitud le ha "ayudado a desarrollar su personalidad", comenta.

Aunque sus estudios no son una de las carreras universitarias más asociadas a la actividad política, sin embargo, el socialista supo encauzar sus conocimientos y enfocarlos a la carrera pública. Dentro del grupo es portavoz de Industria, Energía y Medio Ambiente. Fue la VI Legislatura de la Asamblea en la que entra a formar parte del arco parlamentario. Su filosofía de vida es que "la decepción del mundo de la política se convierte en la lucha por no resignarse y por querer cambiar cosas".

Aparte, César Ramos, quien se considera "responsable y comprometido", dedica su tiempo libre a estar en casa porque, por motivos políticos, tiene mucho trabajo.