Unos 15.000 alumnos y 300 profesores de 24 centros educativos de Extremadura participarán desde este curso escolar en el proyecto 'La escuela adopta un monumento', iniciativa que hace de la educación el "principal instrumento" para la defensa y conservación del patrimonio histórico-artístico regional y que hasta ahora se celebraba solo en Mérida. César Díez Solís explicó ayer que el programa parte del "éxito" cosechado en la capital desde 2011.