El Grupo Socialista en la Asamblea de Extremadura anunció ayer que aplaza la tramitación del Proyecto de Ley de Apoyo y Asistencia a las Víctimas del Terrorismo al inicio de la próxima legislatura para evitar que este tema sea objeto del debate electoral, aunque será la primera iniciativa que impulsarán.

El portavoz parlamentario socialista, Valentín García, señaló en una rueda de prensa en Mérida que los socialistas tratan con su decisión de evitar que esta cuestión, tan sensible a las víctimas, muchas de ellas extremeñas, se someta al debate electoral autonómicos del día 26 de mayo, todo por «respeto» a los damnificados. García reconoció que esta decisión se toma también porque es «fundamental» que ese Proyecto de Ley se apruebe por unanimidad de todos los grupos y que «la cercanía de las elecciones podría generar un debate del que queremos aislar a las víctimas del terrorismo».

El portavoz del Grupo Socialista apuntó que con esta decisión muestran lo que, aseveró, en el PSOE siempre ha sido una máxima, «el respeto profundo a quienes un día sufrieron la barbarie terrorista en primera persona y que requieren de la asistencia y apoyo por parte de la Administración». Subrayó que es «una decisión importante» que han adoptado los socialistas en la cámara parlamentaria autonómica como homenaje.

Por su parte, la portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Extremadura, Cristina Teniente, celebró que el PSOE haya «entrado en razón» y que haya desistido de «usar a las víctimas del terrorismo para hacer campaña electoral y para lavar la cara de su partido».

Teniente afirmó que el PSOE «ha perdido la credibilidad por las continuas cesiones del Gobierno de Pedro Sánchez a los batasunos».

Según la dirigente popular, la decisión del PSOE de registrar esa Propuesta «junto con Podemos» era «una operación de blanqueo para la figura de Guillermo Fernández Vara —secretario regional del PSOE y presidente extremeño— lastrada por las decisiones de Pedro Sánchez —secretario general del PSOE y presidente del Gobierno— para pagar el apoyo de sus socios».

«Los socialistas tienen miedo porque saben muy bien que en Extremadura no se entiende que, en estos ocho meses de Gobierno, Pedro Sánchez haya acercado ya a 26 presos etarras al País Vasco», argumentó.