El secreto de confesión que se acordó el pasado domingo en el Consejo Político Regional de IU para no desvelar las votaciones que se están sucediendo en las asambleas locales de esta formación política para apoyar la investidura del socialista Guillermo Fernández Vara como presidente de la Junta o abstenerse, lo que le daría el Gobierno regional al PP, no se está cumpliendo. El primero en romper ese pacto de silencio fue el número 2 de IU por Badajoz, Alejandro Nogales, que en declaraciones a Canal Extremadura Televisión se decantó claramente por la abstención, un explícito pronunciamiento público que ha lamentado el coordinador regional de IU, Pedro Escobar, "porque hay otros miembros de la Presidencia de Izquierda Unida Extremadura que tienen una posición contraria y no la están manifestando en público; pero posiblemente no lo pudo evitar". Pero no ha sido el único en salirse de la línea, ya que este periódico confirmó ayer que en la asamblea local celebrada la noche del jueves en Villafranca de los Barros arrasó también la abstención como la opción preferida por sus miembros, con 46 de los 47 votos. Para conocer de primera mano cómo está la situación sobre este referéndum en las asambleas locales, que no es vinculante, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, mantuvo en la tarde noche de ayer en Mérida una reunión con Escobar y con otros dirigentes regionales de esta formación. "Es una reunión política, pero no abierta a los medios", señaló Lara a la llegada a la sede de IU, mientras Escobar reiteró que no iban a realizar declaraciones sobre el contenido de la cita y no permitieron hacer fotografías.

En torno al papel que puede jugar la dirección federal en el proceso de consulta que IU está llevando en Extremadura, Escobar indicó a Europa Press que los dirigentes nacionales "saben que la decisión" sobre la gobernabilidad en esta región "se va a tomar en Extremadura" y que, por tanto, "no la pueden imponer". En todo caso, precisó que el grado de participación y votación en las asambleas locales "está siendo altísimo" y que no le preocupa que representantes de la dirección federal vayan a participar en algunas de ellas, pero no pueden votar a no ser militantes de la federación extremeña. "Bienvenidos sean, no vienen desde luego a leernos la cartilla", señaló antes de ese encuentro con Lara.

Además, apuntó que "es muy posible" que la posición final de la formación respecto a la sesión de investidura en el Parlamento autonómico no se adopte hasta "la primera quincena de julio" (la investidura está fijada para el 20 de julio). "Estoy bastante tranquilo porque en las asambleas hasta ahora todo el mundo ha puesto por delante que el resultado que salga es de todos aunque en el debate haya diferentes opiniones", explicó, teniendo en cuenta que lo que las bases deben plantearse es "qué es lo mejor para todos los extremeños en la vida política de Extremadura", matizó, atendiendo a cuestiones como "que se acaben las mayorías absolutas y las prepotencias", así como que haya "más transparencia y participación".

MONAGO REITERA SU RESPETO Por otro lado, el presidente del PP extremeño, José Antonio Monago, que podría ser presidente si IU se abstiene en la investidura, insistió ayer en el "respeto absoluto" al proceso de consulta de IU y a la decisión que tomen. Además, comentó que la única vez que habló con Escobar fue por teléfono "dos o tres días después de las elecciones", y que lo volverá a hacer cuando termine esa consulta.