Bomberos, policía local, personal de Parques y Jardines y operarios de Aqualia tuvieron que emplearse a fondo ayer para atender los numerosos incidentes que provocó la lluvia en la ciudad. Grandes balsas de agua en calles y rotondas, ramas caídas de los árboles en distintos puntos y riesgo de desprendimiento de algunos bajantes fueron la causa de la mayor parte de las intervenciones. También se produjeron algunas retenciones de tráfico, pero no se registraron incidentes graves.

Entre las ocho y media y las 10.30 horas fue cuando la policía local recibió más avisos. Según la delegación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Extremadura, en la capital pacense las precipitaciones alcanzaron los 28,4 litros de agua por metro cuadrado. A las 9.30 horas se registró la intensidad más alta con 38,4 litros.

Las avenidas Antonio Hernández Gil y Santo Cristo de la Paz volvieron a ser una de las más afectadas, anegándose. La carretera entre La Banasta y Las Vaguadas se cortó al tráfico momentáneamente por el agua que había en la calzada y también se formaron grandes balsas de agua a las puertas del centro de salud de Suerte de Saavedra.

Aqualia señaló ayer que tras las últimas mejoras de la red y de los imbornales, no existen "zonas sensibles" a inundaciones en la ciudad, si bien en otoño la caída de las hojas que taponan los imbornales y las fuertes lluvias en un corto espacio de tiempo propician la acumulación de agua, que es lo que ayer se ocupaban de resolver sus operarios.

En Mérida, a pesar de la constante y cuantiosa lluvia registrada durante toda la mañana, hubo menos incidencias ayer que el pasado sábado, cuando dos considerables trombas de agua provocaron algunos problemas por inundaciones puntuales en calles y domicilios particulares, así como las goteras y humedades que afectaron a los alumnos y profesores de dos ciclos formativos en el IES Extremadura, informa Marta Fernández Maeso. La Policía Local confirmó que no se habían registrado contratiempos importantes, mientras que los bomberos hablaron solo de cuatro salidas de escasa relevancia. Donde sí tuvieron más problemas fue en el Mercado de Calatrava, donde numerosas goteras provocaron la acumulación de agua en el suelo.

El municipio pacense de Monesterio fue el que contabilizó mayores precipitaciones ayer, con 60 litros por metro cuadrado, según datos de la Aemet. Tras este se situaron los cacereños de Guadalupe y Hoyos, con 48 y 42 litros, respectivamente. En cuanto al viento, Jerez y Aliseda registraron a primeras horas de la mañana rachas de 71 y 70 kms/h, las más altas de la región. Ni en Cáceres ni en Plasencia hubo incidencias reseñables a causa de la lluvia. En Madrigalejo se activó el protocolo de prevención municipal ante las intensas lluvias caídas desde primeras horas de la mañana.