--Cómo percibe el desencuentro que se vive en España.

--Yo creo que todo es mucho más fácil de lo que parece. Yo creo que debe gobernar la lista más votada. No soy sospechoso cuando lo digo. Otros pueden tener sus matices, pero es que yo lo he respetado en mi comunidad. Yo propuse que gobernara la lista más votada, el señor Vara ganó por 27.000 votos y yo me abstuve en su investidura. Creo que fui el único que lo hizo en España, por lo tanto creo que eso sería también lo razonable a nivel nacional. Pero están muy enconadas las posiciones. El no por el no desde el principio no es aceptable a la posición PP, PSOE, Ciudadanos. Y desde que tiraron cal viva en el Congreso creo que la izquierda se ha fracturado y no va a haber acuerdo posible.

--¿El hecho de que el PP haya gobernado sin negociar, no cree que le ha perjudicado a la hora de encontrar apoyos?

--Más la crisis que otra cosa. Cuando uno gobierna en un periodo de crisis tiene un desgaste brutal. Volver a sacar mayoría absoluta es para llevarlo a hombros. Es verdad que hay excepciones, sobre todo en el ámbito local. Pero fíjese, la mayor parte de las autonomías donde había mayorías absolutas las perdieron; nosotros en Extremadura no la teníamos y pasamos a la oposición. Es así, salvo que mejore la economía. La crisis se cobró su factura con Vara, conmigo después y si se encalla pasará factura al que esté.

--¿Qué opina de los casos de corrupción de su partido?

--La mayor parte de la militancia del PP tiene el mismo sentimiento que la calle. Le asquea y repulsa todo lo que tenga que ver con la corrupción. No es la conducta general de la militancia, es algo que hay que seguir atajando y combatiendo. No voy a utilizar la táctica del 'y tú más', pero es verdad que nos ha lastrado y hundido bastante.

--Hay voces que dicen que ustedes deben ir a un proceso de refundición.

--Pues hay quien lo dice de buena fe, pero hay gente no quiere lo mejor para nosotros. Vamos, que cuanto más lío haya en el PP mejor. El que no vota nunca al PP, va a seguir sin hacerlo haya no haya refundición y en muchas ocasiones te dice eso quien jamás nos ha votado. Tendremos que hacer nuestros procesos internos y hablar y resolver nuestros problemas, sobre todo la desafección con los ciudadanos.

--¿Su candidato sigue siendo Rajoy?

--El ha dicho que sí y él ha ganado las elecciones. Por lo tanto, cuando uno gana tiene perfecto derecho a serlo aunque no haya sacado el resultado que esperaba. Intuyo que el señor Sánchez lo será, el señor Iglesias también y el señor Rivera también y quedaron segundo, tercero y cuarto. Y nadie lo duda. Todos tenemos que tener respeto hacia las distintas formaciones y los candidatos que presenta. Lo que no se puede es ser la cuarta fuerza y poner en solfa a quien ha ganado las elecciones.

--Pero el resultado de unos nuevos comicios puede ser muy similar al de ahora. ¿Qué salida queda?

--Hablar. No hay otra. Y también ceder. Rajoy ha sido muy generoso proponiendo un gobierno con el PSOE y Ciudadanos, la inmensa mayoría del pueblo español está representado ahí. Ha dado una lección tremenda, pero si estamos en la estrategia, estamos poniendo piedras en el camino. Si se repiten las elecciones y sale lo mismo pasa como en el dominó sin poder poner fichas, que no avanzamos. Pero esa es la democracia y eso es lo que han votado los españoles. Cuando nos gusta los aplaudimos y cuando no nos gusta nos enfadamos. Aquí la responsabilidad es compartida, los ciudadanos han decidido fraccionar el parlamento, que se acaben las mayorías absolutas, pues ahora las consecuencias.