El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura aprobó ayer un decreto en el que se determina la reglamentación específica del libro genealógico de la raza autóctona bovina blanca cacereña, en peligro de extinción, así como su programa de mejora.

El decreto concreta el prototipo racial y la calificación de la raza, características cuyo cumplimiento será previo a la inscripción en el registro.

En cuanto al programa de mejora de esta raza, se prevé acometer un plan coordinado de conservación y recuperación con la participación de ganaderos, criadores, administración y Universidad de Extremadura. Este programa prevé opciones de conservación de la raza como la criopreservación de semen y embriones y estudios de ADN. Todo esto debe cristalizar en una base de datos donde los recursos genéticos de machos y hembras queden reflejados para su futuro manejo, según ha informado el Ejecutivo regional.

La Junta también ha aprobado un decreto similar para la conservación de la raza autóctona caprina retinta, igualmente en peligro de extinción. Su censo actual es de 1.634 animales distribuidos en 15 ganaderías.