Las maternidades de todos los hospitales públicos extremeños que disponen de este servicio estarán en disposición de recoger donaciones de cordón umbilical a partir de mediados de noviembre, según explicó ayer la consejera de Sanidad y Dependencia, María Jesús Mejuto, quien añadió que se espera que haya unas 500 donaciones por año en Extremadura.

Mejuto dio a conocer ayer tanto la puesta en marcha de este nuevo servicio en Extremadura como la campaña que ya se ha iniciado para fomentar las donaciones entre las parturientas de la región.

La consejera compareció acompañada por el director del SES, Dámaso Villa, y el responsable del Banco de Sangre de Extremadura, José María Brull, y dijo que el principal argumento para convencer a las mujeres que van a tener un hijo de que donen la sangre del cordón es que "si no se dona para que pueda ser utilizada, se desecha" con lo que no sirve para nadie, y añadió que también debe pensarse en la posibilidad de que la propia donante o sus familiares puedan necesitar algún día de un trasplante de células madre, "y cuanto más donaciones haya, más posibilidad de que exista una mejor compatibilidad".

ALTRUISTA Y ANONIMO En cuanto al sistema de donación, Mejuto manifestó que la mujer que desee donar el cordón umbilical tras el parto tendrá que firmar un consentimiento donde se garantiza que se trata de un acto "solidario, altruista, anónimo y confidencial". Este consentimiento previo podrá ser anulado en cualquier momento por la madre.

Una vez obtenido el cordón, la sangre será remitida al Banco Regional de Sangre, donde se hará un primer análisis y filtrado del material donado para evaluar su idoneidad. Si pasa esta prueba se remitirá al Banco de Sangre y Tejidos de la Generalitat de Cataluña, donde quedará almacenado y constará en los registros nacionales e internacionales con vistas a su implantación a cualquier enfermo compatible.

VENTAJAS Por lo que se refiere a los posibles usos del cordón umbilical, Mejuto indicó que se trata de una alternativa cada vez más implantada a la donación de médula ósea para tratar enfermedades como la leucemia, ciertos linfomas y otras patologías.

"Desde hace unos años se sabe que la sangre de cordón umbilical es rica en células madre y puede usarse en estos tratamientos, con las ventajas como la rápida disponibilidad, la ausencia de riesgos para el donante y su mayor tolerancia por parte de los enfermos", comentó la consejera de Sanidad.

En cuanto a desventajas, citó como la principal es que la escasez de volumen recogido en cada donación hace que sólo se puesta usarse con niños o, en el caso de adultos, con aquellos de muy bajo peso. Sin embargo, ya existen líneas de investigación experimental que apuntan a que sería posible usar la sangre de más de un cordón para tratar a personas de mayor peso.

Mejuto explicó que este tipo de donaciones beneficiarían "a muchos que hoy no llegan a tener la oportunidad", puesto que en el caso de médula ósea la compatibilidad con los familiares está limitada a un 30% y en el caso de recurrir a bancos de médula internacionales se sitúa en torno al 40%.

La única limitación que se impondría a las posibles donantes es que sean mayores de edad, no tengan antecedentes de enfermedades transmisibles ni cáncer, el parto tenga lugar en un centro autorizado para recoger la donación, no padezca enfermedades infecciosas ni haya practicado relaciones sexuales de riesgo y la gestación sea de al menos 34 semanas. A partir de ahí, la decisión quedaría en manos de las madres para que decidan si firman la autorización.

En cuanto al hecho de que las muestras vayan a un centro catalán en vez de crear uno en la región, Mejuto reiteró los argumentos sanitarios de los que ya informó EL PERIODICO en mayo pasado: el nivel de donaciones en la región haría que crear un centro específico supusiera un empleo de recursos excesivo, por lo que se ha optado por uno de los siete centros públicos de España, concretamente por el que es considerado como pionero en este campo.