El Parlamento autonómico alzó ayer la voz contra la violencia de género. En lo que va de año 40 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en España. En la región hace apenas unos días una mujer fue apuñalada en presencia de una de sus hijas. Ayer en la Asamblea los diputados dejaron a un lado sus disputas y firmaron una declaración consensuada como señal de repulsa a esta lacra social. Un documento que recuerda que el maltrato hacia la mujer no diferencia culturas, religiones, clases sociales o etnias.

Se calcula que una de cada tres mujeres en el mundo ha sido golpeada, obligada a mantener relaciones sexuales o sometida a algún otro tipo de abuso a lo largo de su vida. El manifiesto rubricado por todos los grupos políticos con representación en la Cámara regional destaca que las leyes puestas en marcha en España y en la comunidad, como la Ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres y contra la Violencia de Género de Extremadura, para terminar con la desigualdad no son suficientes. Se hace necesario, recoge, la conjugación de medidas jurídicas y administrativas y la implicación general de la sociedad para conseguir erradicar un problema con profundas raíces. Desde el Parlamento extremeño se quiere hacer hincapié en el ámbito de la prevención de conductas sexistas y la educación en igualdad de los jóvenes. Una educación desde el ámbito también familiar para erradicar la violencia hacia las mujeres.