Es el proyecto fotovoltaico en construcción más grande de Europa y tiene un fuerte sello extremeño. No solo porque se ubica en Extremadura, en el término municipal de Usagre (Badajoz), sino también porque de las obras se encarga mano de obra principalmente extremeña. «Se ha priorizado la contratación de trabajadores extremeños», que suponen hasta un 70% del total de los 1.200 empleados registrados en momentos de mayor volumen de contratos. No son las únicas cifras destacables en la puesta en marcha del proyecto fotovoltaico Nuñez de Balboa.

La compañía que desarrolla esta planta, Iberdrola, también destaca que se han realizado compras a proveedores por valor de 227 millones de euros. Y entre esos proveedores también hay varias empresas extremeñas, alrededor del 20% de una treintena de proveedores. «La construcción del proyecto fotovoltaico Núñez de Balboa se ha convertido en un elemento dinamizador del tejido industrial y del empleo local», destaca Iberdrola. «Asimismo, las exigencias contractuales en su construcción han contribuido a reforzar el carácter local del proyecto, priorizando la contratación de trabajadores extremeños». Las empresas proveedoras de productos y servicios que están colaborado en su ejecución, han participado en su construcción, el suministro de módulos fotovoltaicos, la estructura fija, los inversores, los trafos y la ingeniería y obra civil de la subestación y líneas eléctricas.

En el primer trimestre del 2020

El proyecto Núñez de Balboa es la planta fotovoltaica más grande en Europa en construcción (500 MW) y está previsto el inicio de su operación en el primer trimestre de 2020. En la actualidad, la totalidad de la estructura está hincada en el terreno y se encuentran montados más del 90% de los 1.430.000 paneles fotovoltaicos que la integran.

La iniciativa ha sido promovida con la colaboración de Ecoenergías del Guadiana, en la modalidad de codesarrollo conjunto, con pleno respeto medioambiental y de ordenación del territorio. La planta generará energía limpia suficiente para abastecer las necesidades de 250.000 personas, cifra superior a la población de las ciudades de Cáceres y Badajoz, y evitará la emisión a la atmósfera de 215.000 toneladas de CO2 al año, reforzando el compromiso de Iberdrola con la protección del entorno y la mitigación del calentamiento global.

Otros proyectos en marcha

En Extremadura, Iberdrola construye la planta Núñez de Balboa y mantiene además en tramitación, las fotovoltaicas de Francisco Pizarro (590 MW), ubicado en Torrecillas de la Tiesa; Ceclavín (328 MW), en Alcántara; y Arenales (150 MW), en Cáceres, además de Campo Arañuelo I, II y III (150 MW), en la comarca de Almaraz; y dos plantas en Cedillo (100 MW). La compañía eleva así a más de 1.800 los MW fotovoltaicos en construcción o tramitación en la región, convirtiendo a Extremadura en el centro de su estrategia renovable en España.

La eléctrica prevé que Campo Arañuelo (Arañuelo I, II y III de 150 MW) será el próximo proyecto fotovoltaico que inicie su construcción, que incluye, además, un sistema de almacenamiento de energía, mediante el uso de una innovadora batería. De hecho, esta misma semana ha realizado la primera adjudicación para iniciar su desarrollo. Ha sido además a una empesa cacereña, Faramax, que se encargará de uno de los elementos más vitales para evacuar la energía generada por una planta fotovoltaica, los transformadores de potencia. Tres de ellos se instalarán en proyectos en Extremadura y cuatro en otras regiones. Estos componentes son fabricados a medida para cada instalación y requieren de un profundo conocimiento de la tecnología, lo que hace que la creación de cada uno de ellos siga teniendo un carácter artesanal. La iniciativa, además, promoverá la expansión de la actividad de la compañía ubicada en Malpartida de Plasencia a otros mercados, ya que cuatro de los transformadores de potencia adjudicados irán destinados a proyectos fotovoltaicos en otros Comunidades Autónomas, como Aragón, Castilla y León, Castilla La Mancha y Murcia.

Con estos proyectos extremeños en marcha y otros que desarrolla en el país, la compañía destaca que su plan de inversión en energías renovables en España prevé la instalación de 3.000 MW nuevos hasta 2022. Hasta 2030, las previsiones de la compañía apuntan a la instalación de 10.000 nuevos MW. Estas actuaciones permitirán la creación de empleo para 20.000 personas.