De las valoraciones realizadas por PwC de los activos de Acorex, posiblemente la más llamativa es la que se realiza de un intangible: la marca Guadiala, con la que se comercializan buena parte de los productos del grupo cooperativo. Para PwC no vale, literalmente, nada, a pesar de que, como el mismo informe señala, se encuentra pignorada a favor de Sofiex (sociedad perteneciente a la empresa pública Extremadura Avante), garantía que permitió obtener un préstamo de diez millones de euros.

La misma estimación, cero euros, se hace de las participaciones que tiene Acorex en otras empresas del mismo grupo como Tomcoex, la comercializadora Cepa o Ibergenética Extremeña, mientras que las que mantiene en once firmas asociadas (39,78% de Extremeña de Arroces o el 24% de Tomalia, entre otras) valen en total cerca de 2,6 millones de euros.