Más de 2.000 trabajadores extremeños se quedaron ayer sin convenios colectivos que dejaron de estar vigente tras la aplicación de la última reforma laboral que entró en vigor justo hace un año y que, entre otras cosas, declaró el fin de la llamada ultraactividad, una práctica que aseguraba la prórroga automática de un convenio vencido mientras no hubiese un acuerdo sobre uno nuevo.

En esa reforma se marcaba un año como plazo para cerrar las negociaciones abiertas, por lo que a partir de ayer lunes, todos los convenios vencidos o denunciados perderán vigencia "salvo pacto en contrario" y "se aplicará, si lo hubiere, el convenio colectivo de ámbito superior que fuera de aplicación". Ese decaimiento de estos convenios supone que, en el caso de que no exista un convenio de ámbito superior, los trabajadores afectados pasarían a regirse por el Estatuto de los Trabajadores, que en términos de remuneración, podría permitir aplicar el Salario Mínimo Interprofesional (establecido en 2013 en 645,30 euros al mes).

Los sindicatos avisan del perjuicio que supondrá para los trabajadores, pero no se ponen de acuerdo con la patronal ni sobre los efectos que provocará esta situación, ni sobre el número exacto de convenios y trabajadores afectados por ella, aunque en extremadura estiman que son más de 2.000 y cerca de dos millones de trabajadores en todo el país afectados por más de 1.300 convenios decaidos. La patronal resta importancia al asunto y asegura que la negociación colectiva sigue abierta y que espera que no se busquen problemas donde no existen, con lo que da a entender que no se dejarán decaer los convenios. El secretario de Formación y Empleo de CCOO, Miguel Coque, aseguró ayer que supone "un riesgo evidente" de interlocución con la empresa.

El pasado 23 de mayo, sindicatos y empresarios firmaron un acuerdo para evitar que se quedasen sin efecto los convenios caducados y en proceso de renovación. Ese pacto instaba a las partes a acordar darse más tiempo para negociar en los casos en que se viera buena voluntad de alcanzar un nuevo convenio, y en los casos que eso no ocurriera o que las posiciones de las partes estuvieran muy alejadas, buscar mediación externa.