Reino Unido termina hoy de deshojar la margarita sobre su permanencia o no en la Unión Europea. Aunque las consecuencias de una eventual desconexión británica tras el referéndum dependerían del nuevo marco de relaciones que se establezca entre ambas partes, el triunfo del Brexit podría impactar de forma significativa en el día a día tanto de los residentes españoles en Gran Bretaña, entre ellos cerca de un millar de extremeños, como de los británicos que viven en España, cuatrocientos de ellos en la comunidad autónoma.

Además, en el ámbito económico, Reino Unido es un importante destino para las exportaciones españolas. Si los británicos se apartan del proyecto europeo, eso causaría probablemente una depreciación de la libra esterlina --la OCDE advirtió a inicios de mes que podría ser de hasta del 10%, otros cálculos hablan de un 20%-- lo que haría las exportaciones españolas menos competitivas, por no hablar del posible establecimiento de barreras comerciales tanto arancelarías como no arancelarias --trabas burocráticas--, que harían más complicados los intercambios comerciales.

En el caso extremeño, el mercado británico es el quinto al que más exporta la región. La cifra de empresas extremeñas que realizaron envíos a Reino Unido en el 2015 fue de 105, según los datos de ICEX, por un importe total que ascendió a 89,6 millones de euros. En los últimos seis años, en la línea de lo que ha ocurrido con el resto de las exportaciones, los envíos a este destino han aumentado de forma notable, un 15,6%.

Los preparados de frutas y hortalizas, con 37,9 millones de euros comercializados el año pasado en 340 operaciones, y las frutas, con 31,7 millones y 913 operaciones, son de lejos las partidas que suponen un mayor volumen económico. En el caso de la fruta, según explica Miguel Angel Gómez, gerente de la Asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex), el británico es el cuarto país en importancia para la región y en él trabajan una quincena de empresas, entre ellas las principales del sector. "Es un mercado muy consolidado desde hace muchos años", indica. Por variedades, "la número uno en volumen puede ser la ciruela", por encima del melocotón y la nectarina, si bien en los últimos años, detalla, han ganado mucho peso los envíos de cereza a Inglaterra.

Aunque Miguel Angel Gómez sí reconoce que puede haber cierta preocupación en el sector, no considera que haya riesgo de perder este mercado ni aun en el caso de que Gran Bretaña acabara saliendo de la UE. "No debería de haber ningún peligro a la hora de seguir con este mercado. Van a tener que continuar comprando a otros países productores como España", sostiene. En todo caso, precisa, podría incrementarse "la burocracia".

Bodegas Romale también exporta a Gran Bretaña, aunque estos envíos representan una parte muy pequeña, apenas un 3%, de las ventas que esta empresa almendralejense realiza al exterior. En total unas seis mil botellas al año, "principalmente vino económico y, en menos cantidad, de gama media", apunta Flor Rodas, responsable de comercio exterior de Romale. "El Reino Unido es un mercado muy difícil para el vino, y para el extremeño más", apunta. "Ya el hecho de que no tengan euro es una complicación grande por el tema del tipo de cambio", aclara, a lo que se añade que "los impuestos allí son también muy elevados a la hora de importar alcohol, y eso también nos repercute mucho porque nos intentan pedir precios más baratos". Así que, concluye, una salida de la UE "lo complicaría más todavía".

ACEITE ECOLOGICO En Almazara As Pontis (aceites Vieiru) estaban preparando esta misma semana un pedido para el Reino Unido, un contenedor completo de sus aceites ecológicos. Este destino supone casi un tercio de las exportaciones de esta empresa cacereña. La mayor parte va a parar a un único cliente, con el que trabajan desde el 2014 y al que envían tanto botellas --de medio litro y un litro-- como latas --de tres y cinco--. "Es un importador bastante grande, que tiene mucha distribución en gran cantidad de tiendas gourmet y ecológicas y en supermercados pequeños. Luego, las latas, van destinadas al canal horeca hostelería y restauración, colegios u hospitales", precisa Angel Serrano, responsable de Exportación de esta almazara. "Siempre hay una pequeña preocupación por lo que pueda ocurrir o por la variabilidad del tipo de cambio, pero es un cliente bastante bueno que busca una relación a largo plazo, así que espero que no tengamos problemas", apunta.

En cuanto a las importaciones que realiza la comunidad autónoma de Gran Bretaña, en el 2015 supusieron un importe mucho menor, de 18,2 millones de euros. El capítulo de productos de fundición, hierro y acero, fue el que más valor tuvo, con 9,7 millones de euros.

El Brexit también podría suponer un serio revés para el sector turístico español, para quien el de Reino Unido es su principal mercado, una vez que una depreciación de la libra, al menos a corto plazo, perjudicaría el poder adquisitivo de los británicos.

En el 2014, 23.806 turistas británicos se alojaron en Extremadura. Este dato convierte a Gran Bretaña en el tercer mercado emisor extranjero para la región, con un 10,81% del total, por detrás de Portugal y Francia. 17.512 se alojaron en hoteles, 5013 en campings , 465 en apartamentos turísticos, y 816 en alojamientos rurales. De media, cada turista hizo un desembolso de aproximadamente 515 euros. De los cinco principales países emisores de turismo con destino a Extremadura, Reino Unido fue, además, el que tuvo un mejor comportamiento, con un incremento del 17,15% respecto a 2013.