La de la equiparación de la velocidad máxima en todas las carreteras convencionales no es la única novedad que incorpora el borrador de real decreto que prepara el Gobierno, que también fija la pérdida de seis puntos por usar el móvil durante la conducción. Así, este comportamiento supondría quedarse sin los mismos puntos que conducir con presencia de drogas en el organismo, superando la tasa máxima de alcohol permitida, conducir de forma temeraria, circular en sentido contrario al establecido, participar en carreras o competiciones no autorizadas o utilizar mecanismos de detección de radares. «Algo habrá que hacer» porque el uso del teléfono móvil al volante y, sobre todo, el Whatsapp, ya es la primera causa de los accidentes tras el exceso de velocidad y el consumo de alcohol y drogas, aseguró recientemente el director general de Tráfico, Pere Navarro.

Un endurecimiento de la norma que Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), califica de «barbaridad». Entre otras cosas porque, afirma, no se sabe cuál es realmente la incidencia real que tiene el uso de estos dispositivos en la siniestralidad ya que, sostiene, Tráfico no facilita datos al respecto a pesar de que «en el 2015 se modificó el atestado de la Guardia Civil» para incluir en él, entre otros, este aspecto.

Velocidad

La propuesta de la DGT pasa también por quitar puntos cuando se haya superado en 20 km/h el límite de velocidad en las convencionales. Hasta ahora, solo acarrea multa de cien euros, pero no se detraen puntos. Solo se restan cuando se supera en 30 km/h y más. Si la propuesta sale adelante, cuando el radar capte al conductor a 111 km/h ya se le sancionará con dos puntos, y así hasta seis a medida que aumente esa diferencia de velocidad. Aunque habrá que estudiarlo «tranquilamente», Navarro quiere aumentar el número de radares. Ahora hay 1.000, cuatro veces menos que en Francia, por ejemplo.

Ciclistas, peatones y motos

Estos tres colectivos suman ya el 46% de los fallecidos de tráfico. Crear en las jefaturas provinciales unidades de vulnerables es otra de las prioridades de la DGT. Y de allí, y con la colaboración de las asociaciones de víctimas, saldrán propuestas para reducir su siniestralidad.

Cinturón, casco y sillitas

Tráfico propone subir de tres a cuatro el número de puntos que se pierden por no llevar el cinturón de seguridad, el casco o las sillitas —los sistemas de retención infantil—. «Después de doce años —enfatiza Navarro—, el que no se pone el cinturón no es porque no lo sepa, es porque no le da la gana. Y lo mismo pasa con el casco». «No hay excusas», asegura.

Carné y formación

A Pere Navarro le parece inconcebible que en España pueda obtenerse el carné de conducir sin haber cursado una sola hora presencial de seguridad vial, cuando en el 70% de los países europeos se trata de un requisito de carácter obligatorio. Y por ahí va la propuesta de la DGT. El director valora los cursos de conducción segura y, por eso, quiere premiar con dos puntos más para su carné a quienes los hagan y superen.