Sin apenas explicaciones. Cada hora que pasaba anunciaban un nuevo retraso y así toda la mañana. «Cada vez que viajo a Extremadura ocurre algo. Si no es el avión, es que se estropea el tren. Es desesperante». Era la queja desde el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas de Juan Peñas, uno de los pasajeros afectados por la demora en el vuelo Madrid-Badajoz. «Vivo y trabajo en Zaragoza y vengo con mis hijos y mi pareja a pasar tres días con la familia, uno ya lo estamos gastando aquí en la terminal», se lamentaba.

La conversación con EL PERIÓDICO EXTREMADURA transcurría sobre la una de la tarde de hoy, cuando no sabía si finalmente podría volar hasta su destino o los transbordarían en tren.

Una hora más tarde ya embarcaron. El avión gestionado por Air Nostrum (filial de Iberia) despegó finalmente con siete horas de retraso. Debía haber salido a las 7.05 y lo hizo minutos después de las dos de la tarde. Eso provocó que la ruta de vuelta, Badajoz-Madrid, con partida programada a las 9.00 no despegara hasta las tres y media de la tarde. Es el mismo avión el que cubre ambos trayectos.

¿El problema? De nuevo, los bancos de niebla, que impedían un aterrizaje seguro en el aeródromo pacense. Así lo confirmaron tanto desde Aena como desde Air Nostrum.

En total se han visto afectados 87 pasajeros en plenas vacaciones navideñas: 16 de ellos aguardaban en Barajas y los otros 71 en el aeropuerto de Badajoz. Varios perdieron conexiones con otros vuelos, otros la jornada de trabajo y otros vieron recortados sus días de descanso.

Se repite la situación

No es la primera vez este mes de diciembre que hay incidencias en el servicio aéreo extremeño debido a las condiciones climatológicas, que ocasionan falta de visibilidad. Ya el pasado día 10 hubo retrasos de hasta cinco horas por la misma causa: la niebla. Por ello muchos pasajeros han pedido que se cambie la hora de los vuelos desde Badajoz a Madrid y viceversa en esta época para evitar incidencias como la vivida a lo largo del día de hoy.

El año pasado durante diciembre hubo 33 servicios afectados por la mala climatología: se registraron 24 cancelaciones y nueve desvíos de vuelos (que aterrizaron en el aeropuerto de Sevilla, para hacer después el viaje desde allí en autobús).

Y a esta estadística hay que añadir los retrasos, que también fueron varios.

Sin embargo desde Aena siguen manteniendo que los bancos de niebla del anterior invierno fueron circunstancias «anómalas» y «atípicas» y que «ni siquiera con los instrumentos de ayuda a la navegación más precisos se podrían haber evitado las incidencias».

El sistema de aterrizaje

Habría que recordar que el aeropuerto de Badajoz dispone de un sistema de ayuda a la navegación ILS categoría I, que permite a las aeronaves aterrizar con seguridad en condiciones de baja visibilidad.

Por comparar, en Madrid funciona ese mismo sistema ILS pero de la categoría III, la máxima.

Diversos colectivos extremeños consideran que si las demoras se repiten, ya sea en Barajas o en Badajoz, constituirán un hándicap para la buena evolución del aeródromo pacense.